Con la Ex secretaria de la empresa - Relatos Eróticos

Con la Ex secretaria de la empresa

... un abdomen liso sin una gota de grasa, una piel hermosa… después de eso le quité la falta y quedo a mi vista un calzón de corazoncitos el cual me puso a mil.

Ella tomó mi pene y comenzó a rozarlo en su vagina por encima de su calzón (estoy escribiendo esto y ya se me paró), la besé en sus hombros y ella gimió nuevamente a lo que ella comenzó a quitarse el calzón y yo la comencé a ayudar, cuando se lo terminé de quitar ella abrió las piernas y me sorprendió su vagina, sin un bello púbico y era muy muy pequeña, muy estrecha, con unos labios muy muy pequeños, en ese momento le pregunté que si le gustaría que se la besara a lo que ella solo me vio con sus grandes ojos y entendía que eso era un SI!!

Me puse de rodillas y comencé a dar de lengüetazos a ese suculento manjar, sabía delicioso, estaba exquisito le chupé sus labios y su clítoris me lo comí literalmente. No daba crédito a lo que estaba haciendo, sentía que lo hacía con una menor de edad por la diferencia de edades y por la complexión de su cuerpo, delgada y pequeña de estatura. Ella solo gritaba y decía mi nombre una y otra vez.

Después me puse de pié y le comencé a meter un dedo pero al sentir la humedad por dentro de su vagina le metí dos dedos, solo se oía el golpeteo de mis dedos con la humedad, un sonido muy excitante por cierto. Después de eso la penetré con mi pene y a ella le encantó, lo vi en sus ojos y en sus gemidos.

Después de eso la llevé a la cama y ella me pidió ponerse en posición de perrito ...

... pero a la orilla de la cama y ya una vez ahí la penetré y vi como agarró las sabanas, las apretó con todas sus fuerzas y no dejaba de gritar, estaba dando lo mejor de mí pero no me venía, no quería, quería dejarla impresionada. Logré que se viniera y en el último grito que ella dio por haberse venido fue como si se apagara la luz y solo se escuchaba su respiración entre cortada por el ejercicio hecho.

Comenzamos a platicar y nos dijimos cuanto nos gustábamos, desde que nos vimos ya que ella me lo confesó, solo que tenía novio y nunca hizo por intentarlo en aquella ocasión por respeto a él, me dijo que no pensara que era una cualquiera (yo dije entre mí y se lo dije) para nada, me haces el hombre más feliz del mundo con tu cuerpo y tu cara angelical.

Después de unos electrizantes besos, volvimos a la acción, esta vez me dijo que me sentara a la orilla de la cama y así fue, ella se puso a espaldas de mí y se agacho, solo rosaba mi pene bien parado con su clítoris, hasta que se comenzó a meter la punta y luego dio dos sentones hasta adentro lo cual me excito muchísimo y solo le pedí que lo volviera a repetir, esto lo hizo unas tres veces más, algo delicioso. Me puse encima de ella ya acostados y la comencé a penetrar, podía ver esa cara de placer, con sus ojos cerrados, después de eso por estar tan delgada tenía la habilidad de poner sus piernas en mi hombros y yo aproveche eso para meterla hasta el fondo y en ese momento me dijo que sentía mi pene hasta casi el estómago, ...