El placer anal
Fecha: 26/12/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Tenía 16 años en ese entonces, me consideraba una chica normal y muy culta, de una familia muy tradicional, mi madre es la típica señora de iglesia que cuida de sobremanera a sus hijos y en especial a mi que soy su única hija, en fin en aquel tiempo yo era delgada y con un buen cuerpo, practicaba un poco de deporte por lo que mi trasero estaba muy en forma, me gustaba que los chicos me miraran el trasero y eso creaba un morbo en mi cabeza. Tuve mi primer novio a los 14 pero solo era besitos y manita sudada con él, hasta que conocí a Marco, el era un chico alto delgado y algo musculoso, tenía 18 años y era muy guapo. Lo conocí un día que fui al parque a correr y me lo encontré en la puerta del baño, el me cedió su turno para llenar mi botella con agua y desde ese momento comenzamos a platicar y nos convertimos en amigos. Cierto día Marco me dijo que yo le gustaba mucho y que quería ser mi novio, y como a mi también me gustaba, le acepté. Corría tres ves por semana y en esos días aprovechaba para verme con Marco, porque en mi casa jamás me dejaban salir a otro lugar. Nuestro noviazgo fue creciendo y cada vez lo quería más, y de nuestros primeros besos pasamos a acalorados manoseos por encima de la ropa, había pasado como seis meses de estar de novios cuando Marco me pidió hacer el amor, yo no lo acepté porque no quería perder mi virginidad que tanto mi madre cuidaba, y como desde mi primer periodo fui irregular visitaba constantemente a la ginecóloga, por lo que sería ...
... seguro que mi madre se daría cuenta si perdía mi virginidad. Se lo hice saber a Marco y aunque algo frustrado aceptó mi decisión, pero por dentro yo quería sentir estar con un chico y me aguantaba las ganas. Un día nos besábamos muy calientes y Marco comenzó a manosearme por debajo de mi pantalón, yo se lo permití porque me sentía excitada, tocaba mis nalgas con la una mano y con la otra apretaba mis pechos. Marco pasaba sus dedos por la raja de mi trasero y puso su dedo en mi ano, trató de meterlo y yo lo separé de mi, me sentí extraña porque nunca nadie me había tocado ahí, me puse colorada de la vergüenza porque había corrido un poco y estaba algo sudada y no quería que Marco se hubiera quedado con mal olor en su dedo. Marco me miró y sonrió, y me dijo que nada de mi le daba asco ni nada, yo lo abracé y lo volví a besar. Entonces me preguntó si me había gustado lo que me hizo, yo le dije que nunca me habían tocado ahí y que sentí extraño, Marco me abrazó y me dijo al oído que podíamos hacer el amor por mi trasero y que mi madre no se daría cuenta, lo miré y le pregunté si hablaba en serio, el me respondió que me amaba y que me necesitaba como mujer, me besó y me dijo que lo pensara, nos despedimos y todo el trayecto de regreso a casa fui pensando en su propuesta. Nunca había pensado en usar mi culo para el sexo, pero la idea de hacer el amor con Marco me excitaba y sentía que quería complacerlo. No quería que mi madre se diera cuenta así que consulté con una amiga algo ...