1. El placer anal


    Fecha: 26/12/2018, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... piernas definidas y su pene. Un pene perfecto de 15 cm y gordo, con muchas venas y con un glande rojo y muy duro. Colocó una almohada bajo mi cintura y puso su dedo en mi ano, con lubricante empujó y mi culo dejó entrar por primera vez algo en su interior, metía y sacaba su dedo para dilatar mi ano, era una sensación única, algo que no conocía. Marco metió un segundo dedo y yo empecé a gemir, le decía que me metiera su pene por el culo, eso lo excitó mucho, sacó sus dedos y puso mucho lubricante en su pene, lo acercó a mi ano y presionó un poco para que entrara, mi excitación ayudó y su pene comenzó a entrar. Sentía cada centímetro de su pene entrando y una mezcla de sensaciones invadían mi cuerpo, me ardía el culo me dolía pero también gemía y lloraba de placer. Marco empezó a moverse metiendo y sacando su pene y mi culo se acomodaba a estar penetrado, estaba perdiendo mi virginidad y lo disfrutaba, en cada bombeo sentía que su pene entraba más y me llenaba de placer, el me decía que mi culo era perfecto que yo era su hembra, yo le pedía que no parara le decía que me rompiera el culo. Yo estaba extasiada y cuando Marco comenzó a jugar con mi clítoris todos mis sentidos se dispararon, estaba llegando al orgasmo, sentía que me desmayaba por la intensidad del placer que sentí, arqueaba mi espalda y di un grito tremendo mientras mi vagina mojaba el pubis de mi chico, tomé del cuello a Marco y lo besé y mordí sus labios, el me dijo que me iba a llenar el culito de su leche y yo ...
    ... solo atiné a decirle que me llenara bien adentro. Marco llegó al orgasmo y podía sentir su pene latiendo con cada chorro de semen que dejaba en mi culo, estuvo unos segundos sobre mi pecho y luego sacó su pene, lo pude mirar y aún estaba algo erecto y muy rojo, estaba mojado por el lubricante y tenía sangre. Yo me asusté al ver eso y Marco me tranquilizó diciendo que la sangre era normal porque me había desvirgado el culo. Se acostó junto a mi y nos quedamos dormidos, cerca de las 7 de la noche me despertó porque sus padres llegarían y yo tenía que volver a casa, me decía que me amaba y nos despedimos con un beso muy tierno. Caminaba algo incómoda porque me dolía el culo y en el autobús me sentaba de lado, llegué a casa a cambiarme y pude notar mi calzón mojado por el semen que se salía de mi ano con algo de sangre. Estaba adolorida pero no me importaba, había pasado por la mejor experiencia de mi vida, estuve con ardor unos cuántos días y casi no comía porque no podía hacer del baño normal, pero cuando ya me sentí bien le volví a pedir a Marco que me hiciera el amor. Estuvimos dos años juntos y teníamos sexo anal dos o tres veces por semana, el siempre me pedía hacerlo por la vagina pero yo me rehusaba porque no quería tener problemas con mi madre. Tuvimos que separarnos cuando yo cumplí 18 y me mudé a otra ciudad para estudiar la universidad, pero gracias a Marco descubrí el placer de tener sexo anal, luego tuve unos cuantos novios y con todos fue solo por el culito. Recién ...