La tía mojigata - Relatos Eróticos

La tía mojigata

Me llamo Arturo y actualmente tengo 48 años .
Hace tiempo fui invitado a la boda de un hermano de la chica con la que anduve.
Como ya llevábamos un par de años de relación, además de que ya me  cogía a  mi novia Angie, que por ese entonces tenia 30 años, estaba muy "comprometido".
Pues fui considerado para tal acontecimiento familiar.
Por esas fechas conocía a casi toda la familia de mi novia, incluyendo a la tía Carmen. Una señora de cincuenta y tantos años, divorciada ,con un cuerpo algo frondoso, pero resaltaban sus enormes  y desaprovechadas nalgas.
Aunque la tal tía era algo metiche, a parte de que se daba baños de pureza. 
Ya me empezaba a caer mal, de no ser por sus nalgas que a propósito las veía con morbo.
Además de que ella no estaba ajena a mis miradas morbosas.
Aparte de que buscaba la manera de desquitarme ya que en una ocasión me llamo por el nombre del ex de mi novia.
Yo ya sabía de el, pero lo que me molestó fue que la mentada  tía conocía perfectamente mi nombre.
El día de la boda llegó y yo muy lujurioso me daba mi taco de ojo con las hermanas de mi novia, incluso con algunas tías.
Por supuesto la tía Carmen era la que acaparaba mi atención.
Su vestido de noche muy elegante y largo con un escote que resaltaba sus pechos se me hacía muy suculenta.
Después de los protocolos ceremoniales el baile empezó.
Angie y yo bailamos por momentos, y me luego me pidió que sacara a la tía.
Estuvimos bailando al ritmo de varias canciones.
Cuando bailamos ...

... salsa mi pretexto fue abrazarla por la cintura y ella se repegaba cada vez más a mi cuerpo, aprovechando que el juego de luces del salón nos ayudaban para nuestro juego de seducción.
En un momento dado no me aguanté más y le sobe sus nalgas por encima del vestido.
Mi bulto ella lo notó  enseguida y con el pretexto de dar las vueltas en el ritmo de salsa, meneaba sabrosamente sus caderas y me repegó su enorme culo a mi abultada verga.
Cuando terminó la música la llevé a su mesa y sonriendo me escribió algo en una servilleta.
En ella me pedía que me escabullara al jardín de la parte de atrás del salón.
Me salí tratando de disimular lo más que pude, y aprovechando que mi novia estaba ocupada cuidando detalles que faltaban de la fiesta.
Cuando por fin llegué al lugar acordado ella ya estaba visiblemente excitada, sin decir nada nos besamos.
Mis manos abarcaron ese enorme par de nalgas mientras ella gemía por mis caricias.
No perdimos tiempo la tía Carmen me saco la verga de una  manera que me hizo ver que era ya experta.
se arrodilló para chupármela .
Wow!! quien la viera tan mojigata!!.. la tía Carmen era toda una experta mamadora!!!.
Teníamos miedo de que nos cacharan, a pesar de que la música estaba a todo lo que da.
La oscuridad fue nuestra aliada, le levante la falda y toque su panocha por encima de su panti.
Tuvimos que suspender nuestro juego ya que el celular de la tía empezó a sonar, la estaban buscando.
Al final de la fiesta con el pretexto de ayudar a ...