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Escena de una Violación.
Fecha: 27/12/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: IraqiZorro, Fuente: SexoSinTabues
Chicago - Illinois.10:38 p.m. Will salió del bar tropezando con la entrada, acababa decerrar un trato para su jefe. La calle estaba desierta y su departamento a unas cuantas cuadras, así que aceleró el paso. Había caminado varios minutos cuando distinguió una silueta acercándose. —¡Hey, hermano! —le habló un tipo rubio desde el otro lado de la acera—. ¿Tienes la Hora? Recién había mirado su reloj cuando un hombre rapado lo desequilibró por la espalda, mientras el Rubio se acercaba para cogerlo de las piernas. Will forcejeaba con pies y hombros, pero lo tenían bien afianzado. Entraron en unos almacenes arrojándolo a una pila de cajas. Con el cuerpo quejumbroso se incorporó arremetiendo un golpe sobre la cara de uno. El Calvo sujetó de los cabellos a Will y estampó su cara contra una columna. Cayó al suelo y le enrollaron las manos con cinta. Lo levantaron hacia un muro quitándole sus pertenencias. De un tirón forzaron su pantalón hasta las rodillas. La tela quemó a Will desde las caderas. Sus ardidas nalgas quedaron expuestas, y sin pensárselo dos veces, el Rubio le embutió la lengua. —¿Qué? ¡No! —dijo con asco—. ¿Qué putas haces? Apretó sus nalgas para quitarse de encima al Rubio.«¡Clic!» Un flash iluminó a William. —¡Par de guarros maricones! —¿Cree que le guste esta foto a su hijo? —sonreía. —¿Qué? —le decía atónito—. ¿Qué mierda estás diciendo? —Ver a su padre en estas condiciones no es sano para los hijos. —¡Déjate de mamadas! —Sólo hago mi trabajo. —¿Trabajo? —Y uno ...
... bien pagado —dijo poniendo a Will de rodillas—. El Calvo bajó su cremallera y con un chorro amarillo le quitó la sangre de la cara.«¡Clic!» —¿Qué mierda te pasa? —se apresuró a escupir. —Tal vez esta sea para su esposa —amenazó sonriente—. Le sorprendería saber cuantos trafican con esto por internet. —¿Qué? —dijo nervioso—. Escucha. Si quieres dinero puedo darte. Puedo darte dinero, pero déjame tranquilo. —Lo siento —respondió sarcástico—, pero me pagan por adelantado. —¿Cuánto quiere? Lleguemos a un acuerdo. —¿Quiere un acuerdo? —preguntó serio— Aquí está mi acuerdo, ¿usted o su hijo? —¡Hijos de puta! —gruñó tratando de zafarse del Rubio. —¿Entones su hijo? Hubo unos segundos de silencio. —Dejen en paz a mi familia —respondió cabizbajo. —Entonces asumo que la diversión es para usted —ironizó bajando su cremallera—. Abra la boca William. La orina gorgoteaba en su garganta.«¡Clic!»11:51 p. m. Habían tumbado a Will sobre un barril. El rubio presumía un tatuaje que le caía hasta su desnudo trasero. Aferrándose a su ingle colgaba una venosa pija. Se dispuso detrás y presionó su verga contra el sonrojado culo. Difícilmente entraba la punta cuando sintió un tirón que le cerraba el paso. —No. Por favor —bufaba con los dientes apretados—. No quiero hacer esto. El Calvo se acercó siseando a Will y como si fuera un cachorro, le palpó la cabeza. —Tranquilo, tranquilo. Usted puede muchacho. Con gruñidos, William estrujaba su cara. —¡Vete a la mierda! —Usted puede muchacho. Aguante un poco. ...