Mi novio se vuelve cuck - Relatos Eróticos

Mi novio se vuelve cuck

... consolador masculino) Luan se arrojó conmigo a la cama quedando yo boca abajo, respirando con fuerza por mi boca para recobrar aliento…su verga no me terminaba de soltar, me tenía enganchada, esa posición jamás la había hecho con Daniel, es a la que llaman “pronebone” en la pornografía, y ese día Luan sería el primero en ponerme así.

Luan se acomodó dejando mis piernas juntas lo cual provoco que mis glúteos resaltaran más, respondí con gemidos ya por mero morbo, los cuales se intensificaron cuando comenzó a mover su cintura azotando con fuerza mis glúteos (podía sentir como rebotaban violentamente con cada impacto de su glande) y lo más intenso era que golpeaba mi interior de forma más pesada debido a que el peso de su cuerpo, combinado con el movimiento de su cintura contra mi interior, me hacía retorcerme de lo rico que se sentía (ya estaba más que sensible, cualquier frote me hacía temblar) todo eso sumándole que mi cuerpo estaba chocando contra la cama haciendo que mis paredes hicieran mayor fricción con su resbaloso tronco que entraba desde arriba y salía llevándose mis paredes vaginales ¿Recuerdan que mencione algo sobre “me provoco una profunda preocupación”? Bueno, esta preocupación se desvaneció al ver que Daniel grababa de nuevo mientras se seguía masturbando, todo mientras me estaban moliendo a azotes en la cama…por lo que comprendí (por fin) que no importaba lo que yo sintiera, Daniel no me veía como solo suya, por lo que enfadada deje ya las ultimas ...

... negaciones que había en mi (si, después de tremenda revolcada) liberarme me hizo sentir que esa cosa entraba más (aunque no sé si era por la posición) provocándome en medio de los azotes unos dolores increíbles que se hicieron placenteros tan pronto como empezaron (con un poco de dolor de todas formas) no me podía creer hasta donde me había estirado pero decidí disfrutar con mis últimas fuerzas.

Pasaron unos 3 o 5 minutos de azotes (no tuve mucha percepción del tiempo) recuerdo como apretaba las sabanas con mis manos y también de cómo mordía la misma sabana al ritmo de cada metida y sacada, lo disfrutaba tanto que mis gemidos eran callados con las sabanas…era algo riquísimo pues podía sentir y disfrutar sin que sea explosivo, lo miraba a los ojos de vez en cuando pues podía alcanzar a verlo, pero podía ver en su mirada como me quería partir en 2, como solo me preparaba para lo real.

Luan entonces aumento la fuerza y rapidez de sus movimientos, mi cuerpo se despertó de esa sensación y se preparo, sus embestidas eran tan intensas que acabamos rebotando nuestros cuerpos como locos (haciendo retumbar la cama) recuerdo que yo veía “nada” como si mi visión fuera borrosa, solo sentía eso tan pesado dentro de mí, tan ardiente y resbaloso…mis gemidos eran solo pujidos ahogados porque de nuevo la mano de Luan que me comenzó a ahorcar, en algún momento pude verlo como me miraba (movió mi rostro hacia arriba para verlo, era fácil verlo debido a su altura) ahí estaba aquel hombre de color, ...