Mi novio se vuelve cuck - Relatos Eróticos

Mi novio se vuelve cuck

... noche explote de todo con él, no podía asimilarlo y mucho menos quería algo así, la discusión iba de mal en peor hasta que el menciono algo que me derrumbo, pues en verdad lo amaba y era tanta mi ilusión que obvio quería casarme con él, fue entonces que menciono eso, me dijo que solo era eso y que jamás iba a pedir nada igual, que después nos casaríamos enseguida, por lo que callada lo deje hablando solo y me encerré en uno de los cuartos, el toco casi toda la noche la puerta mientras yo estaba encerrada con miles de sentimientos encontrados, una parte de mi había cedido pues era algo que yo quería con el (toda pendeja) por lo que no pensaba en nada más, me decía a mí misma “Bueno, solo cogemos con aquel y ya” pero enseguida negaba esa opción, si, opción pues lo asimile casi de golpe.

Paso la noche y nos amanecimos así, en el camino de regreso estaba toda cansada, iba callada y Daniel no parecía pensar en otra cosa, mi obsesión con Daniel era tanta que rompí el silencio con un “Está bien” la cara de Daniel se ilumino, jamás lo había visto tan emocionado hasta ese momento, por lo que me enojé y le dije que no toquemos el tema que lo estaba asimilando, así que poco a poco recobramos la comunicación (toda pendeja de nuevo)

Un par de semanas después me encontraba en el gimnasio cuando de pronto me entro una llamada, era Daniel, íbamos a encontrarnos para pasar la noche en su cuarto a lo que me dijo que ya tenía al “toro” (así lo llamaba el) que iba cogerme, mi corazón se ...

... aceleró y me temblaron las piernas, le conteste “Ok, ¿cuándo?” y para mi sorpresa él me dijo que después de salir del gimnasio:

-	No manches, pero estoy toda acalorada –Pienso que mi cabeza buscaba una excusa para posponer y posponer ese día-
-	No le hace, de hecho, así le gustaras más –responde con unas palabras llenas de alegría haciéndome sentir positiva respecto a eso-

Al terminar la llamada recuerdo que apague la pantalla de mi celular y enseguida sentí que volaba, levante la mirada y me mire frente al espejo, pero como perdida, fue entonces que me di cuenta que un tipo (de los mamados) me observaba y enseguida se dio vuelta al ver que lo mire, lejos de sentirme ofendida me comencé a mirar, mis piernas gruesas y suaves, mis glúteos redondos y algo firmes, mi cintura me llenaba de orgullo y aunque mis pechos no fuesen grandes o siquiera normales, me sentí riquísima al punto de decirme a mí misma “Hasta yo me cogería si hubiese una copia mía”.

Salí del gimnasio, levantando miradas como siempre, solo que ahora si ponía atención, las miradas de diferentes hombres me comenzaba a gustar un poco, aunque era más por sentirme riquísima que por querer que alguno me toque. Camine durante unos minutos pues no estaba lejos la casa de Daniel.

A medida que me acercaba a su casa comencé a sentir que me mareaba, mi corazón latía demasiado y mi garganta sentía que estaba inundada de nervios (no sé cómo explicarlo) me recordó a la primera vez que cogimos Daniel y yo, la misma ...