Mi novio se vuelve cuck - Relatos Eróticos

Mi novio se vuelve cuck

... esperar, mis piernas estaban más que abiertas y flexionadas en sus hombros, con un vigor el me estaba embistiendo, azotando mis glúteos con sus bolas y mis muslos con su cuerpo, el sonido de mis gemidos y carnes azotarse eran fuertes (más que cualquier cogida que haya tenido antes de Daniel) todo era intenso, por lo que junto a un grito solté un chorro que vino con un pequeño espasmos, gemí temblorosa y con los ojos un poco humedecidos, temblando de las piernas mientras terminaba de chorrearme (el orgasmo en verdad fue placentero)

-	Ay bebé, jamás me habías cogido así –Exclamé casi sollozando intentando recuperar el aliento de eso, si antes estaba sudada ahora lo estaba más, pero temblorosa, Daniel estaba muy bestia y se lo hice saber con mi mirada que se había perdido un poco-
-	Disfruta, mi bebé –Respondió mientras se hacía a un lado, para darle paso entonces a Luan-
-	A ver “bebé” te voy a dar tu leche –Exclama Luan quien ya se había quitado toda la ropa, pudiendo ver su físico, era grueso, no marcado, pero vaya que se veía pesadísimo y lo que sin duda resaltaba era su verga, oscura, algo encorvada y lo peor…gorda de varias partes, una cosa deforme vaya-

Sorprendida abrí la boca y comencé a gemir sollozos como si mi cuerpo anticipara lo que se venía (me sentía muy intimidada, con mucha pena y algo desorientada) se posó sobre el sillón y coloco su punta en mis labios vaginales, sintiendo esa textura lisa y ardiente que me provoco gemir aún más temblorosa, mi mente ...

... estaba que explotaba y sin duda me perdí cuando comenzó a mover su cabeza de arriba hacia abajo, se estaba bañando con mis fluidos para lubricarse, yo miraba estupefacta como esa cosa estaba posada sobre mí, mierda yo era muy pequeña a comparación de un brazo de Luan, por lo que comencé a reír un poco recordando comentarios de bromas sobre gente de color que te dejan en silla de ruedas y esas cosas, Luan entonces como si esa risa mía lo prendiera comenzó a empujar para ir estirando mis paredes y abrirse paso cambiando mí expresión de gracia a sorpresa y sumisión.

-	Uff niña, como aprietas, pero no nos vamos hasta que te entre toda y te llenes –Exclamo con voz de cariño, como si me tratase con “amor” a la vez que empujaba su cabeza la cual si entro pero poco a poco, haciéndome sentir un dolor pesado/extraño el cual poco a poco fue intensificándose pues me estaban estirando, todo eso al punto de sentir como me estaba hiriendo -
-	Ohhhh… –Di un largo gemido algo fuerte, mientras el entraba poco a poco, podía sentir como mis paredes vaginales se estiraban y luchaban por no dejarlo pasare, o sea antes lo sentía, pero ahora era multiplicado, su cosa estaba gorda y encima encorvada hacia arriba, por lo que entro solo parte de la mitad después de unos minutos-
-	Vas a perder la virginidad otra vez, niña –Exclamo mirándome con unos ojos rojos (como si estuviera sin dormir o drogado) y llenos de dominación, penetrando mis ojos que comenzaban más a humedecerse ante la presión que ...