María mi nodriza - Relatos Eróticos

María mi nodriza

Desde pequeño tenia sensaciones raras y muy excitante cuando veía a mi madre o mi hermana en ropa interior, yo recuerdo que me preguntaba porque no podía usar esas prendas femeninas pero mi madre entre risas me decía que eso lo usaban las niñas y que yo debía usar otras ropas aquellas que usaban los niños, pero así fui creciendo entre muchas experiencia y hermosas sensaciones. Vengo de una familia muy formal, mi padre un gran empresario solía viajar demasiado y la mayor parte del tiempo no se encontraba con nosotros y de igual manera mi madre que también se la pasaba en la empresa y viajando con papá. María era quien nos cuidaba y realizaba con nosotros las tares y era parte esencial de nuestra educación. Para ese entonces yo había descubierto la pornografía y además usaba la ropa interior de mi mamá y a veces de mi hermana, lo que más me gustaban era las pantimedias que hermosa sensación sentirlas en mis piernas depiladas ya que imitaba a mi madre y le usaba la máquina y las cremas que ella usaba para tener una hermosa piel. En las noches dentro de mi habitación me transformaba en una linda jovencita y todo lo alimentaba viendo videos de transexuales que eran penetrados por esas vergas enormes y yo me imaginaba que estaba participando del video y me masturbaba vestido con tangas sostenes pantimedias y solía colocarme un vestido negro con flores a demás sandalias y dentro de mi habitación llevaba a delante todas estas fantasías hasta terminar masturbándome y quedarme dormido. ...

... Cierta vez buscando en los cajones de mi madre me encontré con una bolsa de tela y dentro había un consolador de gran tamaño y del asombro quede perplejo, pero lo agarre y me lo lleve a mi habitación. Con cremas trate de introducírmelo en el culito, pero fracase ya que era muy grande y yo muy estrecho pero una y otra vez lo intente, pero era tan grande el dolor que terminaba fracasando. Veía los videos y de estar tan excitado concluía mis fantasías masturbándome. Recuerdo que una tarde al llegar a la casa en la habitación de mi hermana se escuchaban unos gemidos muy grandes de tal manera que en silencio trate de escuchar y de mirar lo que estaba sucediendo. Mi sorpresa fue tan grande al lograr ver a mi hermana que era penetrada por un enorme consolador y quien la penetraba era María la persona que tanto nos cuidaba, mi querida hermanita estaba recostada de espaldas sobe su cama y María le había colocado sus piernitas sobre los hombros y le taladraba la vagina para pasar a su anito rosadito, que escena tan perturbadora, pero a la vez muy excitante y cogían con frenesí y mi hermana gritaba gemía y hasta lloraba diciendo un montón de cosas, algo que nunca hubiera imaginado de mi hermana mayor pero ahí estaban las dos concentradas en un gran acto sexual. Trate de no hacer ruidos y me retire a mi habitación para transformarme, mirar videos, travestirme y masturbarme siendo penetrado por un consolador casero de madera, pequeño pero agradable., era el mango de madera de las tijeras ...