Relatos eróticos esposos cómplices cap 186 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 186

... matando.

Teo empujó y grité y reí a la vez, riendo todos haciéndo reír a la bebé, mientras me estaba muriendo de dolor.

Teo dió un último empujón, moviendo a mi hija que la tenía en mi barriga calata y volví a gritar y reír junto con mi hija, sintiendo los huevos de Teo golpear mis nalgas en señal de haber entrado toda su verga.

Sudando Teo descansó su cara en mi cuello, empezando luego a moverse encima mío y la bebé reía pensando que la estaban meciendo, hasta que después de 3 minutos de galoparme, Teo llenó mi concha con su leche, quedando rendido encima mío. Viendo su gran esfuerzo por romperme, lo acaricié y mi hija hizo lo mismo.

Después de 5 minutos mi papá levantó a la bebé y Teo parándose me ayudó para irnos a bañar.

Sacó con sus dedos toda la leche que pudo y bañados y secados me dejó en la cama descansando.

Dándome un beso en la boca me dijo que hoy le hice recordar a mi mamá cuando le rompió el culo.

Desperté a la hora viéndo a Teo untando una crema en mi concha y dándome dos pastillas me dijo que la bebé estaba con mi papá y preguntándome cómo estaba.

Le dije que adolorida, cansada, partida en dos y con un hueco que me llega a los pulmones.

Teo : Jajaja jajaja jajajaja y seguro el culpable soy yo. 

En éso entró mi papá con la bebé cargada.

Papá : Hija, cómo estás después de tu locura ?

Yo : Feliz y destrozada a la vez.

Papá : Yo te dije mi amor.

Yo : Lo peor vá a ser cuando mi marido se entere que estoy preñada y hace un ...

... mes que no tengo nada con él.

Teo : Glub qué que qué. No me hagas éso hijita.

Mirándonos con mi papá nos reímos y Teo dándose cuenta qué era una broma recobró su color y su serenidad riendo junto con nosotros.

Papá : Estuvimos esperando a que te recuperes para preguntarte si puedes caminar para salir a almorzar o pido un delivery ?

Intenté pararme con ayuda de Teo pero no podía sostenerme.

Papá : Hija, mejor pedimos que nos traigan. Más bien piensa en quedarte un par de días para que te vayas más recuperada.

Llegando el delivery almorzamos en la mesa y después de darle su pecho a mi bebé me eché a descansar quedándome dormida hasta las 5 de la tarde que desperté preocupada.

Papá : No te quise despertar por qué necesitas descansar. Así nomás una mujer no se come a un vergon como Teo y sigue haciendo sus cosas normales.
Te sugiero llames a tu esposo y dile que te sientes mal y pasado mañana irás.

Llamé a mi esposo que me comprendió diciendo que el lunes vendría para regresar juntos.

Ésa noche se quedó Teo también conversando hasta tarde de la noche.

Yo : Teo, a cuántas mujeres has cachado en tu vida ?

Teo : A Muchas Hijita.

Yo : Y las has dejado tan mal como a mi ?

Teo : A veces peor, a veces como a ti, a  veces no les pasaba nada y otras ni lo intentaban.

Yo : A veces nada ?? Cómo así ?

Teo : Hija, no pienses que yo soy el único vergon del planeta. Hay muchos y de pronto ésas yá pasaron por ellos.

Yo : Has cachado a otras esposas ...