Entregando a mi esposa a mi amigo - Relatos Eróticos

Entregando a mi esposa a mi amigo

Hola buenas tardes soy Juan y les contaré como le entregué a mi esposa a un Amigo de la carrera.

Antes que nada les escribiré a mi esposa de 1.52 de estatura con unas bubis de talla 38 B, con un buen culo redondo y durito, piernas muy bien torneadas a pesar de no hacer ejercicio.

Un fin de semana quedamos con un amigo (Francisco) de reunirnos en mi domicilio pues tenía muchos años sin vernos, por tal motivo sería una reunión muy emotivo y de convivencia, para esto Francisco no conocía a mi esposa.

Por fin llegó un viernes como a las 10 am, ese día mi esposa vestía un pantalón blanco de tela muy delgada que permitía ver la tanga que traía, una blusa negra igual de teja transparente que dejaba ver muy bien sus bubis pues siempre usaba bra de media copa, cane mencionar que en el lugar de residencia es muy caluroso y es muy normal ver en la calle mujeres con ese tipo de ropa muy ligera, ya sea con un shorts muy corto o minifalda.

Francisco en esas fechas tendría como 32 años, 1.75 de altura aproximadamente y como de unos 75 ks, dese que lo conocí en la carrera esa era su complexión  y la verdad se veía bien y con ganas de entregarme a el.

Bueno....... el aún no sabía que me gustaban los hombres y que desde la carrera se me antojaba, cuando llegó y vió a mi esposa no pudo disimular la admiración por la figura de mi esposa, pues no sé quedó con las ganas de abrazarla después de darle un beso en la mejilla, la abrazo apretándola ligeramente poniendo una mano en la ...

... espalda y la otra en la cintura, así la tuvo por unos instantes diciéndole que yo era muy afortunado por tener una esposa  muy bonita.

Cómo a Francisco le quedaba muy bajita tuvo que inclinarse mucho pero no dejo de sentir sus bubis y todo su cuerpo bien pegado a el y seguramente sonriendo y disfrutando las bubis de mi esposa.

Por fin la soltó y se dirijo a mi para saludarme e igual darme un abrazo y decirme al oido que mi esposa estaba buenísima, el sabía que no me molestaría por la amistad y la convivencia durante la carrera.

Nos fuimos a casa caminando ya aye estaba s muy poca distancia, a desayunar pues ya era tarde y el desayuno ya estaba listo, cada que podía trataba de quedar atrás de mi esposa que seguramente era para verle las nalgas.

Mi esposa no en cuenta pues como como lo mencioné anteriormente en la región es muy común que una mujer se vista con ropa muy ligera.

Por fin llegamos y le propuse dónde se sentará para que quedara de frente a mi esposa pues quería que disfrute el panorama de las bubis de mi esposa.

Así transcurrió el desayuno deleitándose con las bubis de mi esposa y en 2 ocasiones se levantó al baño y claramente pude ver la gran ereccion que tenis pues se le marcaba sobre el pantalón, se levantaba cuando mi esposa se levantaba a hacer algo, lo hacía para que ella no viera tal ereccion 

Quien disfrutaba de esa erección era yo, imaginando esa verga en mi boca y dentro de mi, desayunando y la sobremesa dieron las 12 am y ya hacía mucho ...