Mi cuñada y yo solas - Relatos Eróticos

Mi cuñada y yo solas

... rojo muy pequeñita que apenas tapaba los labios de su vagina con un camisoncito por encima del mismo color también transparente el sostén incluido realizaba sus pechos podía notar sus pezones duritos y sus aureolas de color marrón grandes se paró frente a mí fue dándose la vuelta lentamente dejándome apreciar la sensualidad de su cuerpo mientras rotaba hasta quedar de espaldas a mí mostrándome como el pequeño hilo de la tanga se le metía tan adentro de sus nalgas se agachó delante de mí dejando ver bien su delicado cuerpo incorporándose volvió a dar la vuelta tomó mis manos hizo que me parara frente a frente a ella con una pequeña sonrisa en su rostro empezó a tararear tararán tan tan tan tan tan mientras se movía y sonreía tomó mis manos las rodeó en su cintura y las de ellas en las mías y comenzamos a movernos juntas Miranda nos fijamente al rostro estábamos tan cerca que podía sentir su respiración y la mía tan caliente deseosa de que pasara algo más fui acercando mis labios a los suyos y un beso tierno nos dimos sus labios tibios húmedos se juntaban con los míos lentamente abriendo nuestras bocas suaves y apasionadas nuestras lenguas se juntaban nuestra respiración iba aumentando al igual que la humedad de nuestros labios mi mano y la suya comenzaron acariciar nuestros cuerpos sin prisa alguna sintiendo nuestra piel aumentando la temperatura Con mucha pasión dejándonos llevar por el momento lentamente sacándonos la ropa mientras iba recorriendo su cuello sus hombros ...

... con pequeños besos hasta llegar a sus pechos recorriendo los centímetros centímetros con la punta de mi lengua húmeda besos alrededor de sus aureolas moviendo en círculos mi lengua mientras iba levantando mi vista viéndola como cerraba sus ojos y mordía sus labios sentía su corazón  latir muy fuerte al igual que el mío fui subiendo nuevamente hasta sus labios ella tomaba mi rostro y nos besábamos dentro de sus manos recorrían mis pechos ella fue bajando lentamente con su lengua tan caliente y húmeda apasionada se detuvo en mis pechos comenzó a jugar con ellos con su lengua con tanta pasión y excitación que comenzaban a hacerme delirar sintiendo como no me decía por completo al sentir su respiración y su lengua tibia y húmeda recorrer mi cuerpo nos acostamos en la cama totalmente desnudas ya sin ninguna prisa alguna nos acariciábamos y besábamos excitándonos cada vez más se montó sobre mí y mientras besaba mi cuello lentamente meneaba sus caderas soltando pequeños gemidos sentía el calor de su vagina y la humedad que tenía fue bajando lentamente recorriendo cada centímetro de mi cuerpo por mi vientre mi Monte de Venus mis muslos la parte interna de mis músculos separando a mis piernas hasta llegar a mi vagina Estaba totalmente empapada de mis fluidos las yemas de sus dedos suaves recorrían desde mi pechos bajando hasta los labios de mi vagina moviéndolos suavemente su respiración agitada sintiendo el aroma de mi vagina abriendo lentamente su boca pasando su lengua sacándome ...