1. AGUJEROS SIN DESPERDICIO


    Fecha: 26/05/2025, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... escucharla, pues tenía llave para entrar cuando quisiera, me desnudé totalmente y me acosté boca arriba, sobre las sábanas, con una buena “manuela” hasta estar bien al palo. Amanda está limpiando la salita que está al lado de la habitación, comunicada con una puerta, abierta, por supuesto, dado que supuestamente yo estaba solo. El ropero del dormitorio tiene una puerta con un espejo interior. La abrí de manera que en el espejo yo pudiera ver a través de la puerta, parte de la salita…, y desde la salita, por supuesto, estando frente a la puerta del dormitorio, se veía mi cama desde el espejo. 
    Esto tan “científicamente calculado”, me permitía estar en bolas en la cama, teniendo la pija erecta y dura, gracias a una buena paja, y que, así como yo veía la salita, desde allí se podía ver mi cama, y por lo tanto a mí, supuestamente dormido, con la pija erecta…, ofreciendo la “pervertida” visión a la sala, o sea a Amanda…
    Así fue, ese día de tanto calor hice lo previsto, y con los ojos entrecerrados vichaba que pasaba en la sala. 
    Cuando Amanda me vio, a través del espejo del ropero, tuvo un gesto de asombro y se quedó parada, “¿petrificada?” Bueno, más o menos, un minuto frente a la puerta y se aleja, siguiendo con la limpieza. Al ratito, menos de un minuto, volvió a pararse frente a la puerta y verme a través del espejo. Ahora estuvo más tiempo mirando con atención. No sé si esperaba que yo me moviera o que se me bajara, pero el caso es que estuvo un par de minutos contemplando ...
    ... mi pija erecta. 
    Se alejó… y volvió a los pocos minutos. Yo vichaba con disimulo. Amanda estaba más que interesada. Estuvo un par de minutos quieta, con el escobillón en la mano, hasta que lo dejó apoyado en la pared, y con una mano se levantó la pollera, brindándome su húmeda bombacha celeste, y con la otra fue a su entrepierna. Vi todo.
    Fue directamente a la concha. Corrió hacia el costado la bombacha y comenzó a acariciar. No tardó demasiado. En dos minutos tuvo su orgasmo, tapándose la boca, mientras la otra mano no dejaba de acariciar.…
    Se retiró y, supongo que se sentó. En un par de minutos volvió a aparecer. Yo, por supuesto, que no soy de fierro, tenía todo el glande humedecido por el precum. Amanda no se asombra. Siguió mirando un par de minutos y se retiró.
    Pensé que es el momento. En silencio me levanté y me puse, ya preparado, el más holgado y flojo de los pantaloncitos de futbol que tengo. La pija totalmente al palo. Me la masajeaba para mantenerla así. Y así salí hacia la sala, descalzo y con la tremenda carpa en el pantalón. Allí estaba Amanda.
    Me miró, sonrió y se dio vuelta.
    -Hola Amanda, no sabía que estaba acá.
    -Si, claro, estoy limpiando…
    -¿Todo bien? 
    -Si señor Dani, todo muy bien… - Un veloz relojeo de mi bulto. ¡No puede pasar desapercibido!
    -Gracias Amanda. Es usted muy amable y gentil…
    -¿Sí? ¿Por qué? - Su sonrisa completa la respuesta: “me gusta así.” 
    Me acerqué. Le puse una mano sobre su descubierto hombro, dado que solamente la cubría ...
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