Mi tía Rocio y yo.
Fecha: 26/05/2025,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: JuanPa León, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Déjenme presentarme antes, soy Juan Pablo, actualmente tengo 20 años pero está historia comenzó hace 3.
Soy medianamente alto, delgado y un poco fornido.
En un momento dado, comencé a tener deseos por mi tía Rocio, quién bajaba a lavar la ropa en shorts, mi familia vive en una vecindad amplia, yo en la planta de arriba con mi mamá y mis hermanas, mi tío en un cuarto solo hasta arriba, y mi tía y mi abuela en la planta de abajo. Lamentablemente y para desgracia de los lectores, mi tía Rocio no es el cuerpo perfecto que todos imaginan, es mas esa clase de mujer dejada que tiene mucha barriga y pocas piernas, pero que toda su grasa está depositada en su culo, además de tener tetas caídas.
Siempre usa blusas blancas que al remojarse con agua, podrías apreciar como sus pezones de transparentaban.
Mi deseo de cogermela se hacía más grande, y cada que pasaba olía riquísimo su perfume.
Una noche, con todo el esfuerzo del mundo, baje a tocar su ventana en un deseo desesperado de confesarle mi problema.
- Tía... Tía...-
- ¿Que paso Pablo, estás bien? - contesto mi tía susurrando
Pase a su cuarto, estaba caliente.
-No se cómo contarle tía, hasta me da pena-
-¿Pero por qué hijo, que paso?
-Es que últimamente he soñado con alguien de aqui, con quién cogía -
-¿Cómo que cogías? Pablo, eso no está bien, si sigues así le voy a tener que hablar a tu mamá.
Mi tía ponía resistencia para ceder ante mis deseos de desposarla, después de todo, ella llevaba años de separada de mi tío ...
... Gabo.
Seguimos discutiendo, me ofreció un pañuelo con alcohol para untarlo en mi nuca y así "descansar", pero mi miembro estaba erecto.
-Necesito que me ayude Tia
-¿Pero como quieres que te ayude Pablo?
Seguía oponiéndose, aunque notaba como sus ojos no paraban de mirar mi entrepierna.
En un intento desesperado, la mi intenté besar, pero ella se echó para atrás y quiso acercase a la puerta para salir y hablarle a mi mamá, pero cuando la tome del brazo, la acerque con fuerza para forzarla al beso.
Ella forcejeo un momento hasta que sus manos me abrazaron, estaba cediendo a mis besos.
Mientras seguimos besándonos, tome su mano y lo baje hasta mi miembro para que lo tocará, ella no paro de agitarlo y masturbarme, tocaba la punta para sentir ese líquido que sale cuando estás excitado.
Fui más allá y metí mano en su short para tocarle la entrepierna, tenía mucho vello y cuando levanté la mano para oler, era un olor muy fuerte a sudor.
Aún con esos detalles, quería avanzar por el morbo de follar con mi tía.
Nos fuimos a la cama, nos sentamos y ella me volteo a ver.
-No puede ser que hagamos esto Pablo, estamos mal
Empezó a desvestirse y le seguí el paso, me recosté y ella tomó mi miembro limpio para introducirlo en su vagina vieja.
Estuvimos 15 minutos follando ella encima de mi, sus senos caídos golpeaban mi cara y yo no paraba de lamerlo, se sentían calientes y olían a ese perfume rico que usa.
Al cabo de un rato, hice que se pusiera en 4 para penetrarla con ...