1. Mi tía Rocio y yo.


    Fecha: 26/05/2025, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: JuanPa León, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... más fuerza, pero en cada embestida, sus glúteos enormes sonaban demasiado, así que recurrí a follar con calma para no ser descubiertos.
    Me cansé un poco, así que nos recostamos.
    
    -Llevaba semanas pensando en usted Tía
    -¿Neta Pablo? No mames
    -No se enoje, además le está gustando lo que hacemos
    -Esta mal Pablo, muy mal
    -¿Y por qué lo estamos haciendo entonces?
    -No se hijo, la neta no se
    
    Mi tía parecía molesta aún cuando estábamos cogiendo, parecía estar insatisfecha.
    
    -¿Hace cuánto que no lo hace tía?
    -Hace 4 meses, salí con un amigo, y de ahí en fuera, nada.
    
    La abrace y ella se despegó, muy molesta.
    Se dio media vuelta, tomo mi miembro y en esa posición de "Cucharita" la cogí, cada embestida era más fuerte y ella empezó a gemir de verdad, mordía la almohada para no ser escuchada, y en un momento dado, sentí un cosquilleo en mi barriga, estaba a punto de venirme.
    
    -Tia, creo que me voy a venir
    -No mames Pablo, no seas cabron
    
    Ella intento despegarse, pero seguí aferrado, quería venirme adentro aún con el riesgo, y de repente ¡Zas! Una enorme descarga de esperma entro en el útero de mi tía.
    
    Ella grito espontáneamente y se tapo con una almohada, empezó a agitarse en la cama y a tocarse la entrepierna, luego se incorporó y se sentó en el borde de la cama
    
    -Vistete hijo, ya pasan de las 2...-
    
    Se veía sería, pero tenía razón, ya era tarde y no podía dormir en su cuarto, si no, los demás sospecharían.
    
    A la mañana siguiente, todos estaban en sus actividades de siempre, mi tío Max trabajaba en el tejado reparando tanques, mi abuela regaba las macetas y mi tía estaba barriendo el patio. Mi mamá la saludo como todas las mañanas y me saludo a mi, pero sin que nadie lo viera, me dio un beso en la comisura de los labios y luego en el cuello, nos despedimos para ir al mercado y cuando voltee, mi tía sonrió con un gesto insinuoso, al parecer le gustó lo que hicimos.
    
    Y si, esa fue la primera vez que me acosté con ella, aunque hay más.
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