Del odio a una noche de pasion desemfrenada - Relatos Eróticos

Del odio a una noche de pasion desemfrenada

Para los que nunca han leído algunos de mis relatos soy un chico que le gusta hacer ejercicios, soy delgado pero contorneado, alto, cabello negro, ojos color café y con un delirio por los hombre morenos y negros, son para mí lo más sexy y caliente de este mundo desde su apariencia física hasta su manera de entrega en la cama que hacen la diferencia cuando te suben a las nubes cada segundo que estas entre sus brazos y disfrutando cada centímetro de su piel. He tenido diferentes experiencias sexuales con rubios, mestizo, orientales pero los negros son mis favoritos por las rezones que le había mencionado antes; le inicia mi experiencia trabajo en una empresa donde tengo que comunicarme con muchas personas somos alrededor de 45 colaboradores que estamos de planta muchas horas diarias motivo que hace que despertemos ciertos deseos en le trabajo, en especial con Eduardo, así lo llamare para proteger su identidad. En los primeros días de junio llego a la oficina un hombre alto de 1.89 metros, moreno, brazos fuertes, cuerpo trabajado en el gimnasio, nalgas bien formadas, corte de cabello militar, linda cara sobre todo sus carnosos labios y linda sonrisa, ojos negros intenso; en resumen todo lo que yo tengo en mi lista de hombre perfecto y para colmo estaría en mi área de trabajo. La burbuja se explotó cuando iniciamos a trabajar, era cortante en su trato conmigo, solo hablaba lo necesario. Los días fueron pasando y no había cambio, hasta que después de 3 meses la carga de trabajo ...

... aumento y nos correspondió quedarnos hasta altas horas de la noche y aquí lo que quiero compartir con ustedes amigos. En mi departamento de trabajo laboramos 3 Susana que esta de licencia por su embarazo, Eduardo y yo; la falta de mi amiga era notoria sobre todo porque se triplico nuestro trabajo. Compre comida china para cenar porque la verdad eran las 8:00 p.m. tenía hambre y le digo a Eduardo que le traje algo para cenar a lo que me responde con un tono grosero, NO TE HE PEDIDO NADA…Y NO ME GUSTA LA COMIDA CHINA, no le respondí nada solo pensé, muérete de hambre pedazo de grosero, me comí la cena y el resto lo guarde en el refrigerador . No quería ni verlo del enojo que me causaba su forma de ser, solo pensé tanta belleza masculina junta y que sus acciones son tan malas, no volví a cruzar palabra alguna con Eduardo hasta que ocurrió esto Como a las 10:30 p.m. se acerca para establecer una conversación Eduardo: quiero pedir disculpas por ser grosero contigo Yo: mmmmmm olvídalo Eduardo: desde que llegue he sido muy cortante Yo: y? Eduardo: no seas así me haces sentir peor Yo. Si lo que tienes es hambre en el refrigerador esta comida que sobro anda y trágatela, déjame trabajar que estoy terminando (estaba de mal humor con sus actitudes) Eduardo: no es eso, podemos hablar cuando termines en otro lugar Yo: ok Eduardo: gracias te voy a esperar a que termines, si deseas te puedo ayudar ya que termine mi parte. Me parecía tan extraño ese cambio, el inicio ayudándome acerco una silla ...