Relatos eróticos esposos cómplices cap 193 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 193

CONTINUACIÓN 

Hola amigos somos Roy y Caro y les seguiremos contando lo que iniciamos en el cap anterior 192.

Después de los 10 años de casados empezaron lo que yá nos habían advertido. Puros problemas y discusiones entre nosotros, que yá no nos soportabamos, teniendo que irme a tomar y divertirme con mis amigos ocasionando un lío más grande entre nosotros.

Despertando de mi juerga, miraba a mi mujer y a mis cuatro hijos sufriendo por causa de nosotros y son criaturas nobles que no pidieron venir a éste mundo a sufrir por causa nuestra.

Pero qué pasó, si yo vivía para ella y ella vivía para mí. Ella tuvo 2 enamorados sin consecuencias mayores en cambio yo tuve 3 novias y a las tres las hice gozar.

Hasta que conocí a mi esposa, toda una señorita, enamorándome desde que la ví y viceversa. La convencí y después 6 meses de enamorados la saqué de virgen por todos sus sitios, saliendo embarazada de nuestro primer hijo.

No te cases, firma y hazte responsable decía mi papá, por que después tendrán problemas por el poco tiempo que se conocen.

Pero con los años vimos todo lo contrario y la embaraze 3 veces más.

Llegando al décimo año de casados veía que yá no se preocupaba por mi, más lo hacía por sus hijos. Ése era un problema de todos los días.

Yo tenía relaciones sexuales con una muerta, diciéndome que estaba muy cansada y que haga lo que quiera con ella.

Yá no quería ir conmigo a las reuniones sociales por su cansancio.

Mi ropa y mi comida no estaba ...

... como antes y hasta cenaba solo.

No soportando más decidí pedirle el divorcio y ella llorando me dijo que era injusto, por que no podía ser madre y mujer a la vez, por qué no era un robot.

Me fuí a dormir dándole la razón en silencio y como hombre tenía que resolver éste problema con justicia para todos y sin hablar ni pelear pensé por una semana la solución.

En la mañana antes de irme a trabajar le pedí por favor me espere en la noche para conversar.

Llegué nervioso pero con fé de solucionar todo, encontrandola sentada en el comedor con cara de oreocupada.

Yo : Los chicos ?

Caro : Yá están durmiendo, mañana comienzan sus exámenes.

Yo : Caro, no sé qué nos está pasando , pero lo que si sé, es que te quiero mucho y haría cualquier cosa para que ésto vuelva a ser como antes.

Caro : Yo también te quiero mucho y quisiera tener la fortaleza para ser la mejor madre y la mejor esposa.

Yo : Qué podemos hacer ?

Caro : No sé, por qué plata no tenemos para contratar a alguien que me ayude.

Yo : No tenemos Caro.

Caro : Mis hijos están muy pequeños para que me ayuden.

Yo : Están muy chicos. Es peligroso.

Caro : Tú me podrás ayudar ?

Me quedé pensando, en si yo mismo me había puesto una trampa.

Yo : Pero yo no sé nada.

Caro : Yo te puedo enseñar, así un poco descansada puedo atenderte como te lo mereces.

Ésas palabras me gustaron.

Yo : En qué te podría ayudar ?

Caro : Empezamos por qué te hagas cargo de dejar la casa limpia en las ...