Maduro casado me uso - Relatos Eróticos

Maduro casado me uso

... ejercicio de piernas que estaba haciendo me tenía extasiado. De pronto me soltó las muñecas y dijo
- Tócate el clitoris, perra. Tócate el clitoris
Uufff, me estaba tratando como una puta y yo quería darle placer a mi macho, así que toqué la entrada de mi culito donde salía y entraba su pene. El se enderezó un poco para mirar con cara de degenerado y seguía diciendo
- Frótate, tócate el clitoris, eeeeso
Yo no podía más de caliente y con lo abierto que ya me sentía, me metí un dedo en el culo junto a su verga y comencé un mete y saca a su mismo ritmo. Él ya jadeaba desbordado. De pronto me dice bájate. Yo obedeci y el se puso de pie. De los hombros me hizo agacharme y me puso a mamar. Luego me dijo que me pusiera en cuatro. Lo hice y él agachándose un poco volvió a meterme la verga, sentándose sobre mi culo con su verga adentro. Me dijo
- Ya, perra, ahora camina. Camina!!! 
Yo en cuatro patas caminé sintiendo como me penetraba. Con la corbata que traía antes, me rodeó el cuello y tiraba de ella ordenándome seguir avanzando por la sala donde estábamos. Yo sentía toda su verga hasta el fondo con el peso de su cuerpo sobre mi y paraba más mi culo para que el pudiera mantenerse equilibrado arriba mío. Me sentía sometido por este oso, sentía sus piernas peludas levantadas del piso. Yo estaba llevándolo como una yegua por todo el lugar. De pronto puso los pies en el suelo y agarrándome de la cadera empezó a bombearme otra vez. Uff qué delicia. Puse mi cabeza en el piso para ...

... dejar más expuesto mi culo y por debajo con una mano agarré mis bolas y las suyas a la vez. Tenía cuatro bolas peludas en mi mano mientras el seguía metiéndomela hasta el fondo. Ya mi culo sonaba como perro tomando agua y en mi mente sólo pensaba que quería que ese momento fuese eterno, entregado al éxtasis de tremenda cogida. Me dio nalgadas y yo le pedí más. Al rato sentí que bramaba con fuerza y sentí que empezaría a correrse. Rápidamente sacó su verga de mi culo y se fue a mi cara donde me la metió en la boca hasta la garganta donde soltó su leche mientras empujaba mi cabeza hacia su cuerpo, perdiéndose mi nariz en sus bellos y su olor a macho. Con ambas manos me agarré de su culo empujándolo y apretándonos más aún, con la boca completamente abierta para recibir bien en el fondo el sabor de su semen. Senti como se iba su erección y me soltó saliendo de la habitación. Volvió con mi ropa y me dice. 
- Vístete. Ya está por llegar mi esposa. Tienes que irte.
Yo me puse de pie, intenté besarlo y me esquivó la cara. Rascándose la panza se dirigió al baño. Yo aún exitado al no haber acabado, lo seguí. Estaba de pie meando desnudo todavía. Yo lo agarré por detrás y tomé su verga ayudándole a apuntar su meada. Me dijo
- Qué estás haciendo?! 
- No me voy a ir sin un poco más de morboseo
- Pendejo caliente -me dijo mientras yo con una mano le sostenía la verga, con la otra mojé mis dedos con su orina y me chupé los dedos. Sentí de inmediato como volvió a erectarse. Se giró y me ...