Noche de fiesta y termine cogido - Relatos Eróticos

Noche de fiesta y termine cogido

la fiesta iba bien, todos estábamos platicando a gusto y disfrutando de la compañía. En determinado momento me tocó salir de la casa, y detrás de mí salió Antonio, tipo agradable que acaba de conocer. 
A dónde vas, me dijo.
 Voy a comprar una cosas.
Te acompaño.
Íbamos caminando cuando al llegar a un callejón obscuro, Antonio me abrazó por la espalda, yo sentí su verga parada. 
Así te quería agarrar desde hace rato, me dijo.
Vi tu tanga cuando entraste al baño y me pusiste caliente.
Solo me reí y le contesté: que fijadito eres.
Sin decirle más y sabiendo lo que quería, me di vuelta y metí mis manos en su pantalón. Puse mis manos sobre su verga y de verdad que estaba dura.
Aprovechando que estaba todo muy obscuro y el callejón vacío, me agache frente a el, desabroche su pantalón y saque su verga, no pude contemplar la hermosura, pero sin dudarlo la metí en mi boca.
 Sabor salado, después de tanto mear pero olor a macho, lleno de testosterona. Comencé a mamar esa rica verga, cada cm en mi boca, busque con desespero su cabeza, la cual bese y acaricie con mi lengua, sacando un leve gemido de Antonio.
Me aferre a su miembro queriendo sacarle todo, trague todo de el, su verga se perdió entre mis labios y mi garganta, ocasionando un para de arqueadas.
Mientras que Antonio solo gozaba, pues sus gemidos me indicaban que estaba disfrutando.
Le sobe toda la verga, con mis labios y mi lengua. Su cabeza estaba cada vez más hinchada, aproveche para besarle y chupar sus ...

... huevos, mientras mi mano lo pajeaba.
Antonio me pidió tragarme con urgencia su verga y así lo hice. La metí por completo succionando sus primeros fluidos, ese elixir de macho de sabor salado y a la vez dulce.
Mi boca gustosa trago sus primeras gotas. Yo estaba realmente caliente, sentí cosquillas y calor en la entrada de mi culo, pero sabía que no se iba a poder, así que acelere mis mamadas a la verga de Antonio y el en respuesta empujó mi cabeza para que tragara toda su rica verga y en ese momento una descarga de leche inundó mi boca la cual trague con gusto. Siguió otra y otra, no desperdicie ni una sola gota. 
Su verga, no perdió del todo su erección aprovechando para seguir probando ese pedazo de carne por un par de minutos más.
Me levanté y bajando mi pantalón restregue mi culo contra su verga, la pasé en medio de mis nalgas y sentí como su verga recobraba fuerza, estaba nuevamente dura, tan firme como un mástil.
No pude contener mi calentura, sin pensarlo me agache y trate de meter su verga en mi culo, Antonio coopero y al sentir que su cabeza estaba a la entrada de mi culo, empujó con todo poniendo sus manos en mis caderas para evitar que yo escapara.
Sentí como su verga entro, con algo de dolor pero con más calentura, quería ser su puta.
Metió toda su verga, sentí como me partía en dos, el dolor fue mayor pero no quería ni podía escapar. Una vez adentro, no nos movimos. Así por un par de minutos solo dejamos que mi culo se acostumbrara a su verga, solo quería sentir ...