1. Mí primer mamada


    Fecha: 10/06/2025, Categorías: Primera Vez Tus Relatos Autor: Guille, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... mí cola ya por debajo de la ropa y pasaba su dedo medio justo por mí ano haciendo que respire cada vez más entrecortado. En eso hace que me pare se saca la verga del engrasado pantalón de trabajo, una verga hermosa de unos 18 CM y 4 de circunferencia y me dice dale unos besos. Con un poco de asco me fui acercando hasta que mis pequeños labios rozaron punta de ese mástil le di unos cuantos piquitos seguiditos y Carlitos me dice ahora la tenés que chupar como si fuera un chupetín, te va a gustar. Ahí me incliné para poder llegar a chupar esa verga y me metí la cabeza en mí boquita virgen hasta ese momento la sentí muy suave sentía las venas estaba durísima y babosa de líquido preseminal que me resultó muy rico, el olor del sudor que emanaba Carlitos de todo el día me encantaba era ese olor a sudor de macho mezclado con olor a orines una delicia. Me pidió que suba y baje por su pija con mí boca me hizo ahogar un par de veces mientras metía su otra mano en mí cola que así de pie inclinado como estaba le daba el ángulo justo para meter sus dedos en mí ano empezó con uno ...
    ... despacio cuando iba a meter el segundo no aguanto y su pija empezó a largar espesos chorros de leche en mí boquita intenté salirme, pero Carlitos me agarró de la cabeza y me obligó a tomar todo ese néctar. Fue algo contradictorio por un lado sentí asco por qué me ahogué con la leche, pero cuando pude recomponerme y saborear la leche en mí boca me volví loco de gusto. Sin mediar palabra me volví a inclinar ante esa pija y la empecé a chupar con devoción para dejarla limpia impecable hasta que Carlitos me saco por qué venía entrando la camioneta de su padre. Carlitos la guardo y me acompaño hasta la puerta se despidió como si nada y salí camino a mí casa con la cabeza a mil saboreando los restos que podía encontrar en mí boca. Eso cambio mí vida para siempre nunca volví a tener ni una charla con Carlitos, pero le debo a él conocer el placer de mamar una pija y que te llenen de leche la boca. Este es una experiencia real solo se cambiaron los nombres y lugares para proteger la privacidad de los involucrados. Tengo otras experiencias que merecen ser contadas, pero en otro relato. 
«12»