1. Tío Enrique


    Fecha: 10/06/2025, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Guille, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Me llamo Valentín soy muy varonil en el trato y la vestimenta muy clásica soy de contextura más bien chica brazos finitos con muñecas y manos que podrían ser la envidia de cualquier fémina sin nada de panza con una cintura muy pronunciada, de reloj de arena casi, y con una cola redonda alta como un durazno con las piernas largas y bien torneadas por el ejercicio diario.
    Desde peque supe que era distinto, especial para mí mamá bicho raro enfermo para mí papá, pero así todo me sentía confundido, me apasionaba ver los grandes senos de mí madre bajo esas remeritas de tirantes, de suave tela casi perforada por unos pezones como el dedo gordo de un pie que se alzaban amenazantes como si apuntarán con un arma, pero también me deleitaba viendo el pronunciado bulto que mi padre cargaba en los pantalones, 23 CM de carne venosa curvada hacia un costado de un color negro opaco contrastando con la palidez del resto de su cuerpo. Los espiaba cuando se encerraban en su cuarto creyéndome dormido y con mí corta edad me mojaba todo mí calzoncillo, pero aún mí cuerpo no experimentaba erección alguna. Cada vez que los veía imaginaba que era a mí al que ese trozo de carne sometía, me imaginaba arrodillado en la cama mamando esa verga o en 4 perforado por detrás como si fuera una hembra. Tuve mi primera erección una noche espiando a mis progenitores y sin poder controlarlo eyaculé mucha cantidad de una leche clara que fue a dar en el piso del pasillo que hacía las veces de observatorio para mí. ...
    ... Con el tiempo empecé a sentir que mí propósito en esta vida era el de dar placer obedecer y hacer que los demás se sientan cómodos y atendidos, así me sentía bien, dichoso y completo.
    Por supuesto yo debía ser un hombre un macho y así se me obligaba a ser, así llegue a la pre adolescencia más confundido que nunca. todavía tenía la costumbre de espiar a mis padres y matarme a pajas pero lo que cambió todo fue unas vacaciones que fuimos con mis tíos a la playa, la hermana menor de mamá con Enrique, mis padres y yo. La primera noche escuché ruidos que venían del cuarto de mis papás y pensé que ardientes no les importa que haya más personas así que fui hacia el pasillo a tratar de ver cómo mí mami era sometida al placer, y ahí estaban con la puerta entornada como si me esperasen. No pude evitar empezar a pajearme lento sin sacar los ojos de esos cuerpos entregados al sexo sin control, y así estaba cuando para mí terror y desesperación siento una mano en mí hombro que me saco del éxtasis en el que estaba perdido.
    Era Quique el marido de mi tía que se levantó al baño y me encontró en esa situación tan bochornosa. No sabía que decir y menos que hacer atine a ir a mí cuarto pero la presión de su mano en mí hombro me dio el indicio de que no debía moverme sino me lo pedía. Me agarró de la mano y me llevo a la habitación de lavado, estaba a oscuras, sin pronunciar una palabra se bajó el pijama, me presiono por los hombros y apunto mí cabeza hacia su morcillona pija que colgaba hermosa ...
«12»