Relatos eróticos esposos cómplices cap 196 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 196

... del bulto que se le notaba al residente 

Le dió un beso a mi esposa en la boca invitandonos a ingresar y entre la conversación le entregué mi recibo y él me en hizo un cheque, luego prendí la cámara y él preparó unas copas para hacer un brindis.

Por una linda noche. Salud.

Repetimos varias copas hasta ponernos calentones aprovechando el negro a seguirla besando, manoseando y desnudando exclamando un OHHHHHH por cada parte de piel que veía de ella mientras a él se le notaba su gran bulto por debajo de la bata.

Estando desnuda le dió dos vueltas y un par de palmazos en sus nalgas haciéndola gritar candidamente a mi mujer.

Al sacarse la bata me quedé con la boca abierta por las dimensiones de su verga a pesar de sus años. Mi mujer se quedó congelada viendo su verga para luego mirarme asustada por el sufrimiento que le daría. Para que se den cuenta la mía mide 13 x 3 y no se pone tan dura y la del negro le medía 18 x 3 y estaba bien dura.

A continuación la abrazó y piel con piel la besó con mucha pasión. A mí el morbo se me subió a Mil al ver a un negro bien negro con mi mujer quen es bien blanquita. Él de 2 metros de altura y ella de metro y medio. Él bien corpulento y peludo y ella bien delgada y depiladita. Él con un monstruo cabezón entre las piernas y ella mostrando su rajita mojada pero bien cerradita.

Él la agachó para que se la chupe y antes de hacerlo ella me miró para que evidencie su pecado.

Al inicio estaba reacia pero poco a poco le fué ...

... ganando la excitación viendola acariciar la verga y sus grandes huevos con más dulzura hasta por 15 minutos en qué la ví pasar su lengua por todo el largo siguiendo la ruta de sus venas hinchadas.

Después la ví con los huevos dentro de su boca uno por uno y viendo el negro qué era suficiente la cargó echándola en la cama en dónde le metió la lengua  desesperado por todas partes haciéndola saltar dando pequeños gritos.

Seguido se puso encima de ella mirándome asustada cuando sintió la punta en la entrada de su concha.

Yo : Señor, le pido por favor tenga cuidado, considere sus dimensiones.

Cliente : No te preocupes Raúl, sufrirá un poco pero luego se adaptará y le gustará.

Dió un primer empujón y lo intento tres veces más y en el cuarto intento le metió la cabeza dando un grito de muerte poniéndose a llorar. A los 5 minutos volvió a empujar metiendo otra porción más dando ella otro nuevo grito. A los 5 minutos más empujó con fuerza metiéndole otra cantidad más llegando casi al final por lo cuál ella volvió a gritar fuerte.

En éso tocó la puerta un empleado del hotel pidiendo qué no hagamos tanto ruido. Con el último empujón el grito lo aplacó el cojín que tenía en la boca.

Ella estaba con su maquillaje embarrado por toda su cara roja a causa de sus lágrimas, sus venas del cuello hinchadas quejándose despacio.

El negro le dió un beso largo en la boca empezando a moverse con el lamento de ella que animaba a moverse más agresivamente y con más fuerza clavándola ...