1. Mi puta personal de 10 años.


    Fecha: 01/01/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... perrito. Abrí sus nalguitas y le lamí el ano por un rato. Ella seguía gimiendo y sacando fluidos vaginales. Entonces tomé mi verga y la puse en la entrada de su vaginita. -¿Me va a doler? -Sólo un poco Comencé a insertarla lentamente. Mi hermanita estaba mordiendo una almohada y esforzándose por no gritar. Mi verga de 18 cm le estaba taladrando como un palo. Cuando se la metí completa la dejé allí unos momentos para que se acostumbrara. Después comencé el mete-saca. Ella gemía como una pequeña putita. -Ay, ay, ay, así. Dame más, que rico, soy tu putita Estas palabras me ponían muy caliente. Siempre me gustó el sexo rudo, por lo que comencé a darle nalgadas algo fuertes. -¡AY! Pégame más, me gusta, hazme tu puta Yo le respondía con otra nalgada más fuerte. Ver sus nalguitas pálidas tornarse rojas me excitaba demasiado. Me aburrí de la posición del perrito y me la llevé cargada a la sala. Ahí me acosté en el sillón y la enseñé a cabalgarme. Mientras ella daba sus sentones sobre mi verga yo le oprimía ...
    ... sus senos y chupaba sus pezones. También le bajaba la cara y nos besábamos. Nos cansamos de la cabalgata y me la llevé cargando a su cuarto. Ahí la recosté en su cama y la cogí en la pose del misionero. Ver su carita de puta y sus caras de placer cada vez que la embestía me ponían aún más caliente, hasta que después de escasos 5 minutos eyaculé dentro de ella. Ver su carita al sentir mi lechita inundándola no tuvo precio. Nos recostamos como pareja por un rato. Después recordé que tenía la verga sucia y casi como una orden le dije que me la limpiara con la boca. Ella obedeció en el acto y me la dejó reluciente. Los días siguientes seguimos cogiendo a todas horas y por toda la casa. Ahora se dormía en mi cama, donde si a mi me apetecía podía despertarme en la madrugada y cogerla sin pedirle permiso. A ella le encantaba ser mi puta personal. Pronto dejó de usar ropa en la casa por si nos daba un ataque de calentura. Todavía no le venía el periodo, por lo que me venía dentro de ella sin preocupaciones. 
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