Relatos eróticos esposos cómplices cap 199 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 199

... parte de piel descubierta.

Estando completamente desnuda sin zapatos le dió dos vueltas viendo su cuerpito muy frágil y rogaba que no la caché duro.

Luego él se quitó la camisa mostrando su pecho y espalda lleno de pelos que mi mujer admiró con unos ojazos y al soltar el pantalón saltó una verga de 18 x 3 negra y bien parada haciéndole agua la boca de mi mujer que miraba entre asustada y ansiosa la vergota y sus piernas musculosas también llena de pelos.

Miguel la cargó posandola en la cama sin dejar de ver su hermoso cuerpo.

Al echarse él a su lado la jaló para que le chupe la verga.

Ella primero estando cerca de la verga la miró desde la cabeza hasta el final del tronco. Estaba aterrada pensando cómo la sentiría por la diferencia que tiene con mi verga de 13 x 2.5

Luego cerrando los ojos le frotaba con las yemas de sus dedos por todo el largo hasta llegar a los huevos.

Miguel : Parece que Alan no la tiene de éste tamaño.

Ella no contesto y siguió acariciando la vergota. A los 10 minutos con su mano derecha le apretó un poco haciéndole una paja observando la buena cantidad de pellejo que tenía iniciando a pasarle la lengua desde la cabeza hasta llegar a sus huevos.

Estando por venirse Miguel la detuvo y arrodillándose comenzó chupándole las tetas con ganas hasta hacerla gemir, luego le metió su lengua en la concha haciéndola saltar en la cama y volteada hizo lo mismo en el culo dejándola completamente arrecha.

Se puso encima de ella dándome una ...

... sensación de morbo con miedo al ver a ése oso peludo grandote vergon encima de mi diminuta mujer.

Lo aguantará o la fañara ? En éso sentí un grito apagado de ella que lo apretaba a él por su espalda con fuerza.

Miguel : Yá no amor, yá entró la cabeza voy a ir lento para que trates de disfrutar. Relájate.

Ella lo agarraba fuerte con sus manos por el dolor que le causaba ése nuevo y gran invasor en su cuerpo. Era tal mi estado de excitación que deje de pensar que era mi esposa y comencé a  pajearme viéndo en primera fila ése espectaculoyde película porno extremo.

Sus gritos apagados me excitaban más, sus piernas hinchadas por la presión que ejercían sobre la espalda de él, su cara roja llorosa mirándolo suplicando piedad me llevaban al límite del éxtasis.

Después de 15 minutos de lucha estaban bien pegados .

Miguel b: Yá vez, ya pasó, yá lo tienes todo adentro. Ahora descansemos un rato para movernos y terminar por adelante.

La besó y echado encima de ella descansó por 5 minutos en qué comenzó a moverse con ritmo lento y aumentando su velocidad hasta que de un momento s otro se detuvo y sacándole un poco la verga se la volvió a enterrar con bastante fuerza como clavándola en la cama en forma rápida y continúa haciéndola gritar hasta que cambió moviéndose en círculos hasta que se detuvo dando fuertes empujones hacia dentro de ella soltando su leche.

Luego salió de ella lentamente viendo su monstruosa verga salir aún hinchada mojada de leche echándose a un ...