Cuando pruebas te gusta 2 - Relatos Eróticos

Cuando pruebas te gusta 2

... 

Ambas mujeres estaban disfrutando ya de lo suyo pero nosotros creo que tanto más Marta se acercó hacia mí besándome la boca y preguntándome si me encontraba gusto. 

Sí cariño me encuentro a gusto y veo que tú también, sí claro me contestó lo mejor todavía está por llegar .

Me ofreció sus tetas que todavía seguían húmedas por la saliva de Jaime y yo no supe rechazarlas comencé a chuparlas como siempre había hecho sin importarme que otro hombre habría depositado allí su saliva. 

Soy Marta. Aquel acto tan simple de ver como mi marido chupaba mis pechos que hacía un momento había humedecido Jaime con su saliva me decía que mi marido estaba disfrutando mucho pero que empezaba a perder su vergüenza en cierta manera. 

Meti un cacho de pastelito en mi boca y después de masticarlo se lo pasé a Jaime a la suya haciéndolo propio con Carmen, me sentía muy guarra y quería que aquella pareja supiese que estaba muy cachonda 

Jaime hizo lo mismo con otro trozo de pastelito y después de masticar un buen rato me lo devolvió en mi boca casi hecho papilla yo lo recogí saboreando de su boca aquel dulce. 

Espera que Carmen hiciese lo mismo en mi boca pero lo hizo con mi marido y este ante mi sorpresa estaba recogiendo su ración. 

El siguiente trozo de pastel que masticó Jaime y pasó mi boca se lo devolví a mi marido este al principio no tenía mucha intención de aceptarlo pero al cruzar mi mirada con la suya entendió que lo tenía que hacer. 

Yo misma comencé a desnudar a ...

... Jaime quitando aquella camisa tenía su torso bien definido mordisqué sus pezones y comencé a bajar hasta su cinturón que desabroché soltando el botón y bajando lentamente aquella cremallera, cuando sus pantalones llegaron al suelo podía ver como aquel slip marcaba un buen paquetón, y mi marido no quitaba detalle de aquello. 

Baje lentamente la prenda por ambos lados dejando saltar como un gran resorte aquella polla como me había dicho mi amiga era de grandes dimensiones gorda sobre 18 centímetros y como a mí me gustan bien descapullada. 

Comencé a pasar la lengua como si fuese un helado pero no tardé mucho en introducirme casi entera en mi boca y comenzar así a pegar un mamadón aquella. 

Sigo el relato yo. Increíble aquel tipo tenía un gran pollón por lo menos dos centímetros más grande que la mía y de un gran grosor veía Marta como mamaba aquella polla mirándome a los ojos y podía ver como disfrutaba de ellos a mí hasta aquel momento no me daba ningún tipo de celos sino todo lo contrario un gran placer por verla disfrutar de aquel pollón. 

Yo mismo de desabroché el pantalón y me desnudé para acercarme a Carmen y abrí su entrepierna y comenzar a comerme aquel monumental coño enseguida conseguí sacar sus jadeos y su respiración bien agitada antes de que me diese cuenta había conseguido darle un par de orgasmos y ahora en un movimiento rápido estaba practicando el 69 con ella encima me restregaba todo aquel coñazo pero sobre todo algo que enseguida hizo fue ponerme ...