Campesina Chilena de Ciudad - Relatos Eróticos

Campesina Chilena de Ciudad

Recuerdo de que era el mes de septiembre,las fiestas patrias acá en Chile y también la llegada de la primavera.
Ahí estaba yo en el paradero del autobús, esperando embarcarme en la micro de recorrido rural, rumbo a una festividad criolla.
Llevaba puesto un sombrero de paja con arreglo floral sobre la cabellera negra,de largas trenzas con cintas de moño.Iba maquillada como para concurso de belleza, junto con llevar puesto,un ceñido mini vestido escotado,por dónde se asomaban mis grandes pechos blanquecinos, apenas cubiertos por un sostén de encaje.
También este traje estampado con flores,llevaba una corta y amplia pollera, que alcanzaba a penas a cubrirme el nacimiento de los muslos y que al agacharme o empinar me, dejaba ver el minúsculo calzón de encaje que escasamente me translucia la hinchada y depilada vulva, junto con enseñar por detrás,la ínfima blanda de tela que se hundía entre mis voluptuosas y pálidas nalgas.
Junto con calzar tacones, llevaba un floreado pañuelo en el bolsillo del delantal,en cuya pechera, llevaba bordado la siguiente leyenda:"A Beatriz Viviana,le gustan las masculinas bananas".Esto, complementado con el diseño estampado de un plátano semi pelado con dos brevas en los costados y en la punta del banano,una cereza con crema chorreando.
De esta manera y cargando una canastilla con arreglo floral, ingresé al ómnibus que ya venía con pasajeros de pie y cuyo móvil no llevaba puerta trasera.
En los oídos llevaba auriculares inalámbricos , en el ...

... cuello un cintillo con micrófono y en la muñeca de la mano derecha,un reloj inteligente con cámara.
En la pantalla del dispositivo se veía el rostro de mi novio, quien me observaba y me hablaba a través de los audífonos.
El es voyerista y onanista y su fantasía era que me expusiera folclórica y sexy ante los pasajeros de la micro y me dejase toquetear, acariciar,besar y tener relaciones sexuales con quién quisiera poderme al interior del autobús.
Yo estaba nerviosa, ansiosa y deseosa a la vez, llevaba introducida adentro de la vagina, un consolador y vibrador encendido en velocidad mínima, junto con llevar alojada en el interior del recto,un rosario de bolas anales.
Intentaba apenas a tragar saliva para ahogar un gemido de placer, mientras abanicaba las pestañas extendidas al parpadear para mirar y esbozar una sonrisita a quienes me comían literalmente con sus miradas y me ofrecían sentarme entremedio de dos varones, en la corrida final de asientos.
Asintiendo con una sonrisa y una reverencia al levantarme levemente la pollera del vestido con el delantal,les enseñe mi ropa interior y procedi a girarme, para tomar asiento entremedio de las piernas de estos galantes hombres.
Sujetando el canastillo con flores con ambas manos, apoyé los glúteos más arriba de las rodillas de estos varones.Asi,cada uno de los masculinos,me rodeo con uno de sus brazos,por alrededor de mi cintura, cuando aceleró la micro y me fui hacia atrás, levantando las piernas y subiéndose la pollera del ...