Campesina Chilena de Ciudad - Relatos Eróticos

Campesina Chilena de Ciudad

... vestido hasta la cintura.
Estaba embelesada con los arrumacos de ambos hacia mi persona, besos con lengua, caricias en el busto, masajes en los muslos y juegos de inquietos dedos metiendo se adentro de mi ropa íntima.
Cada tanto,acercaba la pulsera del reloj celular a mi cuerpo, para que mi novio, viera en primeros planos,las manos de estos individuos aperados de huasos, que me recorrían entera.
Todo este espectáculo,a vista y paciencia de los demás pasajeros,cuyos hombres se les marcaban los bultos en sus pantalones a la altura de los marruecos y los comentarios en susurros con risas burlescas,de parte de las mujeres.
Por un momento me dió bochorno,cuando uno de los huasos,me bajo el calzón hasta las rodillas y procedió a retirarme el vibrador de la vagina, todo pegoteado y tiritando.
Tras colocarme el consolador funcionando entre medio de los senos,el otro varón, metió su mano entre mis nalgas y comenzó a tirarme hacia afuera las bolas chinas.
A todo esto,mi novio estaba con el pene en la mano,regocijandose al verme, mientras que yo, obediente, saque la lengua,para paladear sin asco,las circunferencias anales, que estaban con restos de mis fecas.
-"Así que te gustan los picos masculinos?"-
-"iSi,me fascinan, chuparlos, lamerlos, tocarlos y que me los metan bien adentro de la concha hasta que me dejen preñada y también bien hondo por el culo hasta sacarme caca!"-
-"iMi prenda fetiche son las pecheras delantales femeninas,las cuales complementan mi personalidad ...

... sumisa, servicial y complaciente,a la vez; que así imito a mamá como dueña de casa y puta!"-
Estaba fervorosa con la reveladora plática y ya no me importaba si daba espectáculo a los demás, solo me enfoque en disfrutar,por vagina y ano de los contundentes penes masculinos que tenía introducidos en mis cavidades íntimas.
Recostada casi sobre el regazo de estos huasos y con la cabeza apoyada en el vidrio de la micro, apuntaba el reloj con cámara, hacia abajo,para que mi hombre haya en casa,se deleitara con la arremetida de aquellos vergones.
Mordiendo el pañuelo,acalle en parte los orgasmicos bramidos,al sentir el mete y saca de mis agujeros íntimos y el choque de sus gónadas contra mis nalgas.
De ahí, uno de ellos se vacío dentro de mi vagina y posteriormente, el otro en mi recto.Tras orinar cada uno adentro mío,les pedí que me taparan los conductos antes que se rebalsasen, con el vibrador metido en la vulva y las bolas chinas envueltas en mi pañuelo.
Sin avergonzarme,me agache entre sus piernas,para asear sus falos con mi lengua,al tiempo que escuchaba a mi novio, resoplar mientras eyaculaba.
Toda coqueta,me retoque el lápiz por los labios y accedí a que los huasos,me dejaran unos pícaros recuerdos escritos con el labial,en mis senos,pubis, glúteos y delantal.
En el trayecto para bajarme del microbús, sentí que manos extrañas me toqueteaban y al bajar con mi canasta en mano,me percaté que ya no llevaba puesto los calzones y que había perdido uno de los auriculares.
Toda ...