1. MÁS AGUJEROS QUE HABITANTES


    Fecha: 24/07/2025, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... comenzaba a cabalgar…
    -¡Ay Dani, que lindo que viniste por acá! ¡Quedate todo lo posible! ¡Te atenderemos con todo lo que quieras! – Élida habla mientras cabalga. 
    Le sostengo las tetas. Las manos de Lidia están sobre las mías.
    -¡Si Dani, dale, quédate! – Lidia apoya a su hermana.
    -Si, tesoros, lo haré, pero no demasiado, tengo que trabajar… - Aparté un poquito a la nena para hablar…
    -¡La vas a pasar fenómeno…! - Insiste Élida.
    .¡Si tesoro! ¡No lo dudo! Volveré cuando termine lo que tengo que hacer. – No sé si podría, pero ganas no me iban a faltar.
    Parece que estuvieran coordinadas…, ¡ambas acabaron casi al mismo tiempo! Chupé a Lidia hasta el final. Le indique a la hermana mayor que cambie con la hermana… Lo hizo inmediatamente y tuve bastante fluido para chupar. 
    Siento que estoy llegando. 
    -¡Acabo nenas! ¡Hagan lugar! – Me arrodillé con las boquitas de ambas perfectamente ubicadas para recibir la chorreada. 
    Fui con la pija de una a otra boca. Ambas con los ojos en blanco y sonriendo levemente.
    Fue más o menos en parecida cantidad de sacudidas a ambas lenguas, muy bien expuestas. Se besaron e intercambiaron semen entre ellas…
    -¡Ay Daniiii…, que ricooo! – Lidia está encantada…
    -¡Siiii…, Lidia tiene razón…! ¡Una lechita exquisita! – Las hermanas parecen ampliamente conocedoras de las mamadas. ¡A pesar de poca gente, gente hay para entretener a las chicas del pueblo!  
    -¡Ay Dani…, ...
    ... sos genial! ¡Tu manera de hacer el amor es una bendición! ¡Tanta dulzura!
     -¡Ustedes son pura dulzura! ¡Ojalá vuelva a encontrar durante mi trabajo, alguna chica que sea la mitad de ustedes…
    -¡Jaja! ¡No es para tanto! Acá mismo tenés quienes se equiparan a nosotras… ¡Jaja!
    -Siiii…, justamente como nosotras…, como nosotras somos…, pues nos parecemos a ellas…
    -Claro…, estamos hablando de mi mamá y mi abuela…
    -¿Mamá y abuela? - ¿Qué me quieren meter?
    -¡Jajaja! ¡No te asustés! Mamá tiene 42 y la abuela 56… ¡Unas pibas para vos! En este pueblo todas parimos muy jóvenes…
    -¡Vení a casa! ¡Nuestros padres y maridos están en las chacras y no vienen hasta el fin de semana…
    -¡Jajaja! Y…, bueeee…, ¿te gustan las nenas? – La pregunta de Élida parece que tiene respuesta… - Este es un pueblo muy aislado…, y la gente se divierte como puede… ¡Jajaja! Lidia y yo somos mamá de dos nenas en la primaria… Nos gustaría que las conozcan…, ¡Y a ellas también! 
    Esa última expresión llevaba mucha intención. ¿Será así? ¿O es producto de mi calenturienta imaginación… 
    -Te repito, vení a cenar con nosotras… ¡conocerás a toda la familia! ¡Será divertido! ¡Para todos…, en especial para “todas”! – Élida insiste.
    Esto es más de lo que podría aguantar…, o sobrevivir…
    -¡No tengas miedo! ¡Tenemos toda la noche! ¡Jajaja! – Ahora es Lidia. - ¡Conocerás a nuestras nenas! ¡Son únicas! 
    ¡Claro! ¡Y mañana va a laburar magoya! 
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