Viajando rumbo a Guadalajara. (Primera venida)
Fecha: 28/07/2025,
Categorías:
Confesiones
Tus Relatos
Autor: Octopussy71, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Salí de vacaciones de mi trabajo y aproveché para visitar a unos familiares en Guadalajara. Iba en camión, pues tenía poco que ya no salía el tren rumbo a “Guanatos”. También en el tren había oportunidad de manosear. Pero yo solo pude hacerlo dos veces, de manera muy incomoda por cierto.
Ya en la carretera, y viajando de noche lo que menos esperaba yo era manosear a nadie, ni siquiera pensé que hubiera oportunidad. Sin embargo una chica güerita se sentó compartiendo asiento conmigo, ella del lado del pasillo y yo de la ventanilla. Seguimos avanzando y así me quedé dormido. De pronto desperté un poco y sentí algo sobre mi hombro. La chica se quedó dormida y supongo que con el movimiento su cabeza se fue recargando sobre mi hombro. Ese solo contacto me hizo experimentar excitación, luego, de reojo mire hacia abajo a mi derecha iluminado por la anaranjada luz tenue de los focos que muestran los números de asiento en el pasillo, y pude distinguir que una especie de chalina que llevaba puesta dejaba descubierto su seno izquierdo, que al traer una blusa satinada dejaba ver su chichi en forma de pico que le daba el brasiere. De inmediato me prendí y el sueño se me fue. Con cuidado cruce mis brazos procurando no despertarla, y con los dedos poco a poco seguí deslizando su chalina para dejar más descubierta su chichi, después, fui acercando el dedo índice de mi mano izquierda hasta hacer contacto con su pecho. ¡Ahí sentí como una gota de lágrima preseminal asomaba del ojo de mi ...
... pene!
La excitación iba subiendo y yo con mi dedo lentamente seguía las costuras de su brasiere, después, me aventuré a extender también el dedo medio para así a dos dedos sentír lo esponjoso de esa teta. Ejercí con ellos ligera presión en ese monte acolchonado, los movimientos de presión en su chichi eran ligeros y suaves para no despertarla.
Después, decidí también con movimientos lentos mover la parte de su chalina que cubría su vientre, así, poco a poco también éste quedó al descubierto, nunca me apresuré, todo se iba dando de manera lenta.
Una vez que quedó descubierto su vientre, fui acercando lentamente mi mano hasta posarla sobre su vientre plano, ahí la dejé por espacio de unos cinco segundos abajo del botón de su pantalón no sin dejar de sentir nerviosismo para después deslizarla con lentitud sintiendo el cierre de su pantalón blanco de mezclilla. Y así, lentamente llegué hasta el final, donde pude sentir que se juntaban sus piernas cerradas, yo hacía todo estos con los ojos entre cerrados al tiempo que observa cualquier tipo de reacción de la chica. Cuando llegué a sentir los pliegues de sus piernas estaba que explotaba de excitación, la sangre me hervía y sentía yo que se concentraba en mi cara, sabía que había bajado del monte de venus al que aproveché para hacerle una ligera presión y pude sentir lo abultado de su vello púbico. Pero volviendo a los pliegues de las piernas que estaban juntas, pude sentir que estaba prácticamente cerca de sus labios ...