Mi jefe me convirtió en su amante. 3
Fecha: 30/07/2025,
Categorías:
Transexuales
Tus Relatos
Autor: Fernanda, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Capítulo III
Expectativa y realidad de ser poseída sexualmente.
Como desde que mi jefe me había dicho que pronto me haría suya me puse a practicar a caminar con tacones altos y a maquillarme, vi que con el paso de los días mejore mucho en esas tareas y para el domingo ya podía caminar bien, sin tropiezos y ya lo hacía con fragilidad, muy parecido al andar de las mujeres y, asimismo, también me maquillaba mucho mejor.
Por otra parte, en cuanto a mis pensamientos y sentimientos, también avanzaba en el aspecto femenino, dado que me llamaba mucho la atención ser cogida como toda una hembra, y me sentía tanto nerviosa como ansiosa, dado que como nunca había sido poseída sexualmente no sabía que iba a pasar, y me preguntaba si complacería a mi hombre o no y también soñaba con feminizar mi cuerpo para parecer físicamente mujer, con pechos grandes, sin miembro varonil y con nalgas grandes.
Pero a pesar de soñar con ser mujer de mi jefe, me inquietaba mucho que todo lo que mi padrastro me había dicho estaba resultando cierto, y por eso me daba miedo que cuando él me hiciera suya me cogiera siempre que quisiera, pues yo solo quería ser de mi jefe. Y más aún, que me gustara ser hembra de más de un hombre.
Desde que hablamos mi padrastro y yo traté de evitarlo; sin embargo, él por lo contrario, siempre buscaba encontrarse conmigo, y así pasaron los días y mi nerviosismo y ansiedad aumentaron. Soñaba en que mi jefe me cogiera en ...
... un hotel que tuviera un balconcito para que después saliéramos a tomar un refresco mientras él me abrazara.
Por fin llegó el lunes y me fui muy temprano a mi trabajo, llegue a la bodega y de inmediato me vestí de mujer, me puse una tanga oculta pene, un liguero y brasier con relleno, toda esta lencería en color rojo, medias negras transparentes con rayita atrás, un vestido muy corto que apenas me cubría las nalgas, de color negro, que me quedaba entallado, tacones altos de color negro, peluca larga, color castaño claro, así como pulseras, un collar y aretes; además, me maquille y me puse perfume. Cuando fue a verme Ruth me abrazó porque ya nos teníamos mucha confianza y me dijo que estaba muy bonita, solo me dio unos retoques y me dijo “le vas a gustar mucho al licenciado y no te va a querer dejar nunca”, y yo ya como toda una mujer le dije que ojalá así fuera. Cuando subí a mi oficina sentí las miradas morbosas de los hombres que se dirigían a mis piernas y nalgas.
En mi oficina preparé 2 cafés y espere un ratito, cuando entro mi jefe, tan pronto cerró la puerta de inmediato fui a abrazarlo y él también me abrazó y me besó los labios al tiempo que me acariciaba las nalgas, mientras yo levante mi pantorrilla derecha. Luego mi jefe me soltó y me miró de pies a cabeza y camino al rededor de mi y me dijo “mi cielo eres toda una mujer, y que bien te ves, tienes unas piernas preciosas y unas nalgas que se ven muy sabrosas”, yo le dije “gracias mi rey, ...