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Relatos eróticos esposos cómplices cap 200
Fecha: 04/08/2025, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Chacri, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... senté a los dos en la cama y quebrando mi cuerpo desfile frente a ellos, mirando yo también mi gran cuerpo frente al espejo antes que me lo rompan. Luego me arrodillé empezando a chuparles su verga por turnos. Luego de 15 minutos me eché en la cama en dónde me chuparon y mordieron.mi cuerpo. Pepe metió su lengua bien dentro de mi concha sacándome unos cuantos orgasmos y mi marido me chupaba las tetas. Qué delicia. Me sentía en el paraíso. Luego Pepe me montó en misionero pudiendo ver todo por el espejo y al abrazarlo con mis piernas su verga se desubicó teniendo mi esposo que agarrarla y colocarla en la entrada de mi concha. Vi su cara de inocencia y asustado me lo empujó sin lograr meterlo, sólo logro mover todo mi cuerpo. Hizo dos intentos fallidos y en el cuarto sentí su cabeza adentro mío habiendo desgarrado mi concha. Puta que gran dolor. Parecía que me habían metido una bola de billar. Grité con toda mi alma tapándome la boca mi marido. Me sentía muerta y recién había metido sólo su cabeza, cómo será cuando me la empujé 20 Cms más adentro. No creo poder aguantar. Nunca pensé que sería así si no, no hubiera aceptado. Por el espejo ví mi rostro rojo, los ojos hinchados con lágrimas y todos estáticos pensando qué hacer. Miré a Pepe preocupado pero con la excitación a Mil, a mi esposo con ansias de verme empalado con ése gran monstruo y yo era la carne que decídia su frustración o su gozo. Qué responsabilidad la mía. No no, no iba ser Yo la que ...
... les quite su ilusión. Yo : Pepe, sigue.... Les vi regresar su ánimo y sonriendo me dieron un beso cada uno de ellos. El primero que me daba Pepe en la boca sin que mi marido haga ningún gesto. Mi esposo comenzó a ver de cerca cómo me iba metiendo de a pocos, a costa de mis gritos dolor y lágrimas. Intui que estaba por la mitad y hasta ése momento había aguantado todo ése martirio. A partir de ése momento mi concha comenzó a resistirse, viendo en su cara de Pepe redoblar el esfuerzo que hacía para lograr meterme toda su verga y es que recién estaba entrando en carne virgen en dónde nadie ha llegado y juntos sufríamos éste proceso. Dios, por qué habré nacido mujer. Yo : Amor, siento que me estoy yendo. Mi esposo me hizo oler algodón con alcohol y él seguía viendo por abajo cómo su corneador me destrozaba. A la medía hora sentí nuestras pelvis pegadas y su bola de billar por mi ombligo. Sudoroso y cansado se detuvo por un par de minutos. Luego comenzó a clavarme contra la cama como si fuera un animal y yo bien pegada a él con piernas y brazos hasta que sentí su leche caliente muy adentro mio, poniendome orgullosa por haber aguantado semejante verga, haber soportado sus tremendas clavadas, haber recibido tal cantidad de leche y haber desvirgado a un mocoso. Se quedó tendido encima mío por dos minutos en qué se movió a un lado pudiendo ver su vergota sucia salir de mi conchita. Ufff qué desproporción. Al toque mi esposo sin limpiarme me monto dándome ...