Sólo quiero desahogarme - Relatos Eróticos

Sólo quiero desahogarme

... bien grande y me topaaaa aahhh" 
Esto como que lo excitaba más porque hasta me daba más duro, fuerte y profundo, se reía mientras me besaba el cuello y me decía al oído sin parar de cogerme "siempre tuve unas pinches ganas de agarrarte así, metertela como si te quisiera partir en dos, como me la aprietas cabrona, así te quería tener, esto te mereces por lo que me hiciste, cada que estés solita en esta cama te vas acordar de como te agarré y todo lo que te hice, bien cogidita te voy a dejar, hasta le vas agarrar el gusto a la vergaaaa, siiii esto me faltó, tenía que haberte cogido así para que no anduvieras queriendo panocha"

Yo lloraba y gritaba que no que ya me soltara, me dolía mucho, sentía que me iba a reventar algo, me dolía hasta el ombligo. Pero Luis no me tenía piedad, se veía que le encantaba y le excitaba darme así. Entonces en la desesperación recordé cuando éramos novios, cuando se ponía muy intenso lo que funcionaba para calmarlo un poco y decidí probar intentarlo:
Con voz super tierna e infantil comencé a decirle mientras hacía pucheros "aaahhh ayyy papi, no, así no, me duele, no me des tan duro... Papi dame despacito, suave, no la metas tanto"
En cuanto Luis escuchó que le dije "papi" él disminuyó la fuerza y velocidad, me veía con mucha lujuria, pero se veía que se estaba conteniendo mientras me escuchaba. Cuando terminé de hablar, él me daba suave y no la metía toda "¿Cómo me dijiste?" Me preguntó acariciando mi carita dulcemente penetrandome muy ...

... suave "papi, te dije papi" conteste obediente y fingiendo sumisión, Luis seguía dandome suave, lento y sin meterla toda, aún acariciando mi carita "¿soy tu papi, chiquita?" Me preguntaba "sí, eres mi papi" le contestaba con ese mismo tono de voz que lo excitaba. "Ponte en 4 bebé, te voy a dar suavecito como te gusta" 
"Sí, papi" 
Me la saco para acomodarme y cargándome me ayudó a ponerme en 4 en el centro de la cama, me penetró despacito sólo con la cabeza de su cosota "Mirame, pequeña" me ordenó agarrándome del cabello, yo obedecí y giré mi cabeza para verlo a los ojos "así, papi?" Preguntaba sumisa y el cogiéndome suavecito me dijo "así me gusta, obediente mi chiquita, pero sabes qué, me emputa que creas que puedes seguir trayendome de tu pendejo" sentí que un frío recorría mi cuerpo al escucharlo, porque sonaba molesto y me agarraba muy fuerte del cabello y la cintura. "Te voy a enseñar a no andar haciéndote la inteligente, ya no soy tu pinche pendejo que todo te complacía, ahora me vas hacer venir delirando de placer!" Dicho eso me empezo a dar tan duro, tan profundo, tan fuerte, tan violento, que empecé a llorar, gritar y suplicar que me perdonará, no sabía ni que estaba pidiendo, pero las suplicar y ruegos no dejaban de salir de mi boca, mi cuerpo temblaba e intentaba aguantar las potentes y violentas embestidas. También me daba nalgadas cuando soltaba mi cintura y yo lo miraba suplicando piedad "Ya Luis, me duele mucho, ten tantita piedad, no me rompas" el se reía, me ...