El hotel2 - Relatos Eróticos

El hotel2

Mi marido me siguió hasta nuestra habitación donde tuvimos una discusión. 

Jaime: de donde coño vienes me la estás pegado con un tío. 


Yo: para nada vengo de pegartela con un tío crees que no confías en mí. 

Jaime: con la pinta que tienes ya me dirás tú de dónde vienes. 

Yo: me estás diciendo que no confías en mí yo te digo que no vengo de follar con ningún tío. Si no confías en mí tal vez tengamos que separarnos.

Jaime: si eso es lo que quieres. De dónde vienes. 

Yo: de comerme un sabroso coño de una lesbiana. Te parece bien. 

 zanje aquella discusión contando la verdad luego de hablar con Margari le pedí dormir con ella. 

Le comunique a Jaime que ante las dudas que tenía sobre mí tal vez tendríamos que hacer un paréntesis. 

Como Jaime seguía cabreado no pensó mucho y acepto nos dimos un mes de plazo en el que yo cogí mis cosas y mientras la ve a la habitación de Margari siguiendo con nuestra relación y trabajo extra. 

En este tiempo Margari comenzó a sodomizarme siendo algo nuevo para mí al principio no se me hacía agradable pero pronto conseguí o mejor dicho mi amante consiguió que disfrutase de aquello. 

Ahora también ofrecía mi culo como otro agujero más de placer. 

En aquel mes me acosté dos veces con la lesbiana y tuve un par de salidas del hotel digamos especiales.


La primera de ellas fue con una pareja sobre los cuarenta años ella concretamente estaba embarazada de siete meses y por problemas del embarazo les habían ...

... recomendado no practicar sexo así que yo iba a ser el desahogo para ambos. 

Ninguno de los dos tenía experiencia ella se consideraba de heterosexual y para nada conocía en el mundo liberal. 

Tenían alquilada una habitación amplia en un hotel y ambos se encontraban muy nerviosos así que yo era la que tenía que llevar la iniciativa.

Mi primera sorpresa fue a ver aquella mujer con aquella tripa, como ambos se dieron cuenta comenzaron a explicarme la situación ya mencionada antes.

Me creaba doble morbo estar con una pareja sin experiencia y encima con aquella mujer que me pareció muy atractiva y más en su estado. 

Ella medía más o menos estatura sus pechos de considerable tamaño algún kilo de más cara redonda media melena una sonrisa muy agradable y me atraía muchísimos sexualmente. 

Él era guapo tipo gimnasio musculitos moreno aunque era tímido tenía cara de ser todo lo contrario y descaradamente estaba deseando follarme. 

Yo: bueno ya tenemos el primer contacto y ya sé que yo ejerzo como profesional pero me voy a implicar 100% y vosotros sois los que tenéis que disfrutar de esto sin complejos a mí me dais la pauta y yo os prometo que no olvidaréis esta noche. 

El marido es el que habló comentando que ambos habían hablado mucho sobre este encuentro pero qué él ya no se conformó solo con pajas y mamadas y solo poder comer el coño de su mujer. 

Ella al no poder ser penetrada se conformaba con aquellas comidas de coño y las mamadas qué le hacía a su marido pero ...