El hotel 5 - Relatos Eróticos

El hotel 5

Ni en mis sueños más húmedos habría imaginado llegar a a ser dominada por una mujer bisexual y conseguir dominar a mi marido al punto de convertirlo también en bisexual aunque había sido una sola noche sabía que lo tenía ya dominó. 

Cuando se lo conté a Margari esta también flipo le enseñé el video y algunas fotos de como tragaba polla y esto también le gustó, Margari en aquel momento pensó que teníamos que ampliar el negocio ya que aquella oportunidad no teníamos que dejarla escapar ella misma me decía que siendo una pareja tan joven podíamos ofrecernos por separado juntos y siempre quedaba a los clientes habituales y por supuesto ella como mi señora. 

Tengo que reconocer que me dolía el culo me lo habían follado bien y aquella verga desde luego se salía de lo normal Pedro prometió usarnos más veces así que aquello también para mí era una recompensa. 

Aquella misma tarde hablé con Jaime exponiéndole nuestra dedicación al sexo profesional. 

Por supuesto le pregunté que había sentido cada instante de la noche anterior los besos las mamadas el ser sodomizado por primera vez y tragar leche de aquel macho.

Su respuesta aunque no era precisamente eufórica sí que me dejó más que satisfecha porque lejos de haberle gustado extraordinariamente si confesaba que por extraño que pareciese era la dominación que ejercía sobre él así que había ganado sin ninguna duda. 

En el hotel se hospedaban más de una vez parejas gays que o venían a echar simplemente un polvo o incluso ...

... eran matrimonios algunos con pluma como para notárseles y otros simplemente que buscaban la discreción así que aquí teníamos un pequeño caldo de cultivo. 

Era aprovechar las miradas los roces y por supuesto algún comentario para atrapar mujeres hombres parejas mixtas o homosexuales. 

Para una mujer era fácil la vestimenta ya que provocar tanto hombres como mujeres se hacía casi pasando desapercibida, con Jaime imagino que era un poquito más complicado. 

Pero evidentemente los trucos estaban ahí y en  un par de meses ya teníamos una clientela del hotel con un perfil que nos podía ayudar a tener contactos. 

Ahora había que comenzar el trabajo de de alguna manera manipular a dichos clientes hombres mujeres parejas ya que teníamos Margari y yo bastante enfilado el negocio ahora era Jaime al qué había que introducirlo. 

Estaba terminando de preparar una habitación por la tarde, que se había vaciado a última hora del mediodía estaba a  lo mío agachada mirando debajo de una cama pasando la mopa.

Cuando oí una voz femenina. 

Mujer: bueno esto es increíble se te ha olvidado ponerte las bragas, menudo recibimiento.

Por el tono que uso la mujer no me pareció que la habría molestado demasiado la visión que le ofrecí de mi trasero bien abierto.

Yo: se trabaja más fresca sin ropa interior espero que no le haya molestado  y se haya sentido incómoda nada más lejos mi intención estoy para servirla. 

Mujer: tranquila no me ha molestado sino que me ha sorprendido. ...