MADRE E HIJAS - Relatos Eróticos

MADRE E HIJAS

Relato las cosas como suceden, aunque estén lejos de tener clima “erótico”. Es prácticamente como “ayuda memoria”. No tienen carácter cronológico y, en muchos casos, ni relación con lo anterior o lo que sigue. Puede ser que, entre uno y otro suceso, aunque parezca uno continuación de otro, hayan pasado uno, cinco o diez años…, y a veces… más.

La señora Emma, mamá de Micaela, Sara y Candela, me había llamado para tener “una charla”. Por una de esas vueltas de la vida…, la “charla” se convirtió en un fenomenal polvo…, tratando de emular, tanto ella como yo, lo que hacía con sus hijas. 

Luego de cálidos prolegómenos, nos revolcamos en diversas posturas, acabando más de una vez en la concha de la señora Emma…, o en el culo…, o en la boca… ¡No hay desperdicio! ¡A los 22 años todo es posible!
-Dani, tesoro…, ¡qué rico qué lo hacés! – Doña Emma está entusiasmada. – Me pone muy contenta que mis nenas puedan disfrutar de vos. ¡Sos muy dulce!
-¡Ellas también lo son! 
-Supongo que sí…, pero no tienen mi experiencia… - Emma insiste en descalificar a sus hijas…, tal vez para que yo sea “exclusivo”.
Por supuesto, no iba a dejar de besar y acariciar su cuerpo, todo lo que quedara al alcance de mis manos o boca. ¡Es una de las cosas del sexo que más me gusta! No solamente le penetración, sea en culo o concha…, o boca… El besar y acariciar es algo que hago instintivamente, sin pensar… En realidad, lo pienso cuando algunas circunstancias me impiden llevar un orden calmo y ...

... tranquilo…, como cuando a veces alguna dice que quiere “un rapidito”. ¡No me gustan los rapiditos! Quiero tomarme todo el tiempo que sea necesario para disfrutar conscientemente y hacer disfrutar en igual medida.
En el caso de la “señora” Emma, todo el tiempo empleado es satisfactoriamente poco…
-¡Es hermoso como lo hacés, Dani! Lo repito…: ¡me encanta que mis hijas te deseen para “hacer el amor”! Entiendo perfectamente que a tu edad y a la de ellas, todo sea, más que ninguna otra cosa, darse el gusto, gratificarse y sentir placer…
-¡Pero no es solamente eso! Yo las quiero mucho a todas…, tanto a Mica, como a Candela y Sara. No solamente son preciosas…; son buenas, cariñosas, inteligentes…, en realidad…, con ellas quisiera ser “polígamo” ¡jajaja!
-¡Jajaja! ¡Estoy segura que ellas estarían de acuerdo! Si te comparten ahora… ¿por qué no más adelante? Al final de cuentas…, a Mica solamente le llevás ocho años… ¡Eso es nada cuando tenés 30 o 35!
-¡Jajaja! ¿Vio que dicen del hombre que tiene varias mujeres o amantes? “Lo compadezco, tiene que bancarse varias suegras”. ¡Estoy salvado! ¡Solamente tendré una!
-¡Jajaja! ¡Maldito! ¿No te gusta la suegra que tenés? ¿Cuántas suegras encontrarás que sean tan complacientes y cariñosas con el yerno?
-¡Seguro que ninguna! Tal es así… que a ninguna le diría… que me gustaría darle besitos allí abajo…, entre las piernas…
-¡Jajaja! ¿Me querés besar la conchita, tesoro? ¡Mi amor! ¡Cómo vos quieras! ¡Toda tuya!
Pues allí fui. Emma quedó acostada ...