In Debitum.
Fecha: 05/01/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: porqueria15, Fuente: SexoSinTabues
... aceptación y reclamo por ser despertada. Victor continúo besándole toda su espalda, y conforme fue recorriendo la misma iba retirando los tirantes del top, con lo cual pudo descubrir sus generosos senos los cuales fueron atrapados por su mano derecha, ya que la izquierda estaba casi inmovilizada por la posición en que estaba. - Vaya que cariñoso amaneciste hoy mi amor – le susurro Ale, que a todas luces empezaba a disfrutar de las caricias de su esposo, principalmente la mano que tenía aprisionado su seno derecho y peleaba con su pobre pezón al cual estrujaba suavemente con su dedo pulgar e índice. - ¡Que rico papi! – exclamo Ale, repegando su generoso trasero a su castigador, que la estaba calentando de forma experta, como a ella le gustaba. Realmente Ale estaba en disposición, habían pasado una semana de locos con todos los cambios de la mudanza, y ya que Victor no podía descuidar el negocio familiar, ella fue la lideresa que se encargó de coordinar todo durante esa semana, y ya tenían más de 15 días sin echar un polvo, así que muy agradecida llevo su manita hacia atrás acariciando las piernas de su esposo. Luego subiendo un poco más pudo notar que la disposición de Victor era total, ¡no tenía puesto su bóxer!, Victor anticipándose ya se lo había quitado, así que cuando la manita de Ale siguió explorando pudo encontrarse con el pene de Victor ya en plena erección, su manita lo rodeo y apretándolo, volteó la cara hacia Victor, encontrándose con un par de ojos brillantes de ...
... lujuria y pasión – Wow bebe, sí que tienes ganas, ¡que rico estas papito! – exclamo sonriendo ampliamente Alejandra, volteándose completamente para poder tomar con las dos manitas el tolete de su esposo. Ya de esta forma Victor pasó su mano izquierda por la cabeza de Ale, atrayéndola hacia él, y buscando con sus labios los de su esposa, para luego entregarse ambos a un beso largo y profundo, poniendo a sus lenguas en una lucha mortal, intentando ambos envolver al otro para poder disfrutar a su totalidad de ese encuentro. Mientras que se besaban, Ale soltó la verga de Victor para poder sacarse su calzoncito rosado de encajes, que ya presentaba una gran mancha de humedad provocada por el momento, se terminó de sacar la prenda con los pies y libre de ella pasó su pierna sobre las de su esposo, aun acostados uno frente al otro, y repegó su entre pierna buscando sentir la cabeza del tolete de su marido que le rozara su canal de placer. Víctor, acostumbrado a ese movimiento, empujó sus caderas para permitir a Ale que lograra encontrar con su conchita el cabezón de su verga, pudo sentir como rozaban ambos y el placer se multiplicaba, sus manos no dejaban de acariciar a su esposa por todos lados, sus pechos, sus caderas, sus nalgas, toda ella recibía las caricias de sus manos. Ale, sentía que la respiración se le aceleraba, sabía que su condición de precoz siempre la ponía en desventaja con su esposo, ya que casi siempre ella se venía primero que él, así que no lo dudo más, y en un ...