1. Mi primera experiencia - Parte 3


    Fecha: 05/01/2019, Categorías: Gays Autor: hilda, Fuente: CuentoRelatos

    ... me dejó perpleja. No podía ser. Uno de los hombres que estaba siendo montado en el sofá que estaba detrás mío casi a empujones por la hermosa Amazona era nada menos que... Oh!! No. No lo podía creer. Era... era... un hombre disfrazado de Zorro. Me quedé petrificada y rápidamente traté de recordar si durante la cena había alguien más, vestido igual que mi esposo. Pero mi ansiosa curiosidad hizo que girara rápidamente la cabeza, buscando ver a mi Zorro tomándome por atrás. Con gran sorpresa descubrí que en lugar de un sombrero negro, quien me tomaba por las caderas tenía un casco de cuero con dos grandes cuernos de vaca.
    
    Pero si se trataba nada menos que del grandote rubio Vikingo, el esposo de la Amazona. Me quedé inmóvil, paralizada de asombro y casi a punto de desvanecer. Mi primera reacción fue asestarle un vigoroso cachetazo a este atrevido, pero él hábilmente me sujetó los brazos dejándome inmovilizada. Una especie de congoja estuvo a punto de estallar en mi pecho, al tiempo que dos lágrimas amargas alcanzaron mis labios. El fuerte sonido de la música, me abrumaba casi hasta el mareo. El rubio grandote me tomó contra sus frondosos pectorales y mientras acariciaba mi pelo me dijo que no me tenía que poner así, que debía calmarme porque esto era solo un juego en que participaban las parejas que deseaban hacerlo pero nadie debía sentirse dañado ni obligado. No debes sentir temor por lo que está ocurriendo, me dijo, ya que todos son matrimonios que pretenden pasarla lo ...
    ... mejor posible intercambiándose las parejas solo por una noche, luego todo será un simple recuerdo. Por un instante pensé fugazmente en abandonar inmediatamente el lugar. Quizás en mis pensamientos sentí inquietud ante la idea de tener sexo con el Domador cuando bailaba friccionando mi pelvis con su sexo, pero solo fue un instante quizás de insensatez y luego todo quedó en nada. Quizás alguna vez fantasee en verlo a mi marido teniendo sexo con otra mujer en mi presencia, pero jamás hubiera imaginado que esto se haría realidad y nada menos que esta noche en este lugar tan especial.
    
    Me sentí extraña, como engañada o como una estúpida. Volví a observar como la hermosa atorranta de la Amazona acosaba a mi marido recostándolo en el sofá para luego montarse sobre él, lo que me causó bronca e indignación y me dieron ganas de sacarla de allí de los pelos.
    
    Mi cuerpo aún mantenía el calor de la lujuria y mis pensamientos se volvían turbulentos turbada con el champagne bebido. Estaba como aturdida sin saber que hacer. No podía entender como este tipo podía estar tan entretenido conmigo, viendo como su esposa se movía sensualmente, montada sobre mi marido, seguramente ya engulléndose su pene. Le dije que quería irme de allí, aunque realmente me sentía desmayar, o quizás me sentía como transitando un extraño sueño. La mirada del Vikingo era demasiado penetrante y su atractiva figura era simplemente hermosa. Al mirarlo en los ojos, pensé que cualquier mujer se derretiría en sus brazos. ...
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