1. Mi primera experiencia - Parte 3


    Fecha: 05/01/2019, Categorías: Gays Autor: hilda, Fuente: CuentoRelatos

    ... mirada de mi esposo.
    
    Al finalizar la noche, me enteraría que el Vikingo y su esposa Amazona planearon apartarlos a mi esposo y a mi para intercambiarse las parejas, sacándolo a él casi por la fuerza mientras yo estaba de espaldas apoyada en el sillón y en ese momento la Amazona lo arrastró a mi marido con la ayuda de otra mujer, volteándolo en el sillón de enfrente, y su marido tomó el lugar de mi esposo, sin que yo me diera cuenta.
    
    Con delicada experiencia el Vikingo volvió a deslizar mi colaless, sin dejar de acariciarme. Sentí nuevamente su endurecido botón entreabriendo los labios de mi mojada vagina. Ya no había retorno. Con sus dos manos, el Vikingo me separó bien los cachetes haciendo que abriera más las piernas y en ese momento sublime cerré los ojos al sentir al fin la maravillosa penetración de la hinchada cabeza en mi hambrienta vagina.
    
    Un escalofrío estremeció mi cuerpo y erizó mi piel. Un impulso de culpa y arrepentimiento me conmovía pero el fuego en mis venas me consumía. Sentí ese gran botón endurecido, distinto que el de mi marido, lo que me provocó una extraña sensación que me hizo vibrar entera. Solté un sonoro suspiro de placer desde lo profundo de mi pecho que se dejó oír en la pausa musical de la melodía del bolero que estaba sonando. La introducción lenta y sin detenimiento recorrió el volcán interior de mi ser hasta que sentí la vellosa pelvis del Vikingo apoyándose en mi cola. Al tener ese pene diferente, caliente y duro introducido en mis ...
    ... entrañas, el goce no se hizo esperar. Se encendieron en fuego mis mejillas, de mi garganta escapaban quejidos de placer que se dejaban oír como ruegos de querer más. En el espejo me encontré con la mirada de mi esposo que se desesperaba como si quisiera evitar lo que ya era inevitable. Me sentía extraña con tan excitante sensación y en poco segundos logré liberar las amarras que me cohibían, con el maravilloso placer de sentirme tan bien penetrada por este desconocido, mientras me observaba mi esposo. No podía creer que estaba haciendo el amor con este extraño ante sus ojos, pero la verdad es que no atinaba a detenerme.
    
    En mi creciente goce observé que la joven modelo que acompañó a Gatúbela acosando al moreno, abandonó el juguete carnal del esclavo y se fue de mi lado con su traje de pantera adherido a su piel, hacia el sillón donde estaba mi esposo. Allí él se encontraba recostado de espaldas siendo servido ardientemente por la riquísima Amazona que lo cabalgaba enérgicamente, expresando su calentura con violentos movimientos y ruidosos quejidos.
    
    Ya totalmente liberada solté mis impulsos para coger con todas mis ganas con ese hermoso Vikingo frente a mi esposo, demostrándole en mi entrega total como yo también estaba gozando como él.
    
    Me agradaba de sobremanera empujar hacia atrás para sentir el calor en mi vagina que se dilataba al máximo devorándose esa exquisita pija que me golpeaba con su botón caliente en lo más profundo de mi vientre. Hacía apenas minutos que ...