1. Sargento...


    Fecha: 08/01/2019, Categorías: Gays Primera Vez Autor: renovatio111, Fuente: xHamster

    ... los ojos. Al sentir su mano sobre mi piel, me relajé y me dispuse a disfrutar de lo que fuera.Por su mirada no parecía enfadado, sino algo nervioso, de forma que lo que vendría a continuación no sería un regaño o una llamada de atención, yo le sostenía la mirada, ansioso, a punto de caerme allí mismo sobre él y abrazarlo, él solo me sonrió.- Mira -dijo-, voy a estar trabajando hasta tarde en unos encargos que me ha hecho el capitán. Dejaré aquí unas cuantas cosas que necesito tener mañana sin falta fotocopiadas. Como sé que tú mad**gas para bajar a preparar los desayunos, ¿podrías por favor entrar por la mañana, tomarlos y llevarlos a fotocopiar?- Sí, mi sargento, claro. ¿A qué hora quiera que pase?- En cuanto te levantes, entras con tu llave en silencio y los tomas, yo estaré en la cama, no te preocupes. Cuando baje a desayunar me los das.Yo intentaba mirar de nuevo su paquete sin que se diera cuenta, inútilmente, porque al estar tan cerca de él, se habría percatado en cuanto hubiera fijado la mirada, pero estaba tan caliente, tan nervioso, que poco me importaba que se enterara, si sirviera para que ocurriera lo que yo deseaba, mientras me hablaba, mantenía las piernas abiertas, tan cerca de mí que me costaba controlarme, sentía que de un momento a otro podría ocurrir cualquier cosa, pero nada sucedía.- Ahora vete a dormir, que es tarde.- Hasta mañana, mi sargento.Salí de su habitación, más desesperado y más caliente que antes si cabe. Por un momento me pareció que el ...
    ... sargento Macana se había percatado de que lo miraba tanto, pero al final simplemente era un poco comodón y me lo mandaba todo a mí. Me desvestí de nuevo en mi habitación y me tumbé sobre la cama, desnudo, abierto de piernas. Realmente era un poco tarde, pero no iba a pasar nada porque gastase unos minutos masturbándome como un loco. Tenía la verga muy dura y apuntando al techo. Esta vez me la agarré con una mano y comencé a masajeármela con fuerzan no quería alargarlo más, deseaba explotar de una vez porque llevaba una hora extenuado de deseo.Con la otra mano me acaricié el pecho y el abdomen, para luego bajar hasta mis huevos y acariciármelos poco a poco, mientras la primera subía y bajaba por mi miembro una y otra vez hasta que no pude aguantar más y exploté suspirando entrecortadamente y regando mi pecho de semen, me limpié pasados unos minutos de relajación y después de recuperar el ritmo de la respiración, pensando que quizás toda mi actividad sexual con el sargento Macana se limitase a soñarlo y mirarlo para después descargarme lleno de deseo, nada más. Al fin y al cabo nada me hacía suponer que podría ocurrir otra cosa. Me dormí en unos segundos, resignado a no ver cumplidos mis deseos.Un segundo más tarde, o para mí era como si no hubiera pasado más que un segundo, aunque ya era por la mañana, sonó el despertador, que me apresuré a apagar, me levanté silenciosamente y me metí a la ducha, y mientras el agua resbalaba por mi piel, recordaba lo tremendamente caliente que me ...
«12...567...17»