1. Sexo en la tribu


    Fecha: 19/01/2019, Categorías: Gays Autor: Caradura22, Fuente: SexoSinTabues

    ... finalmente me la trague entera. De vez en cuando miraba su cara y el ponía un rostro de absoluto placer. Cuando ya llevaba un buen rato chupándosela me levante y me senté sobre su polla mientras el aun seguía sentado. Pensaba que no me iba a entrar entera, pero me culo estaba ansioso de tragársela toda y cuando entro sentí un placer que recorrió todo mi cuerpo. Me agarro con sus fuertes manos por el culo, y yo puse las mías en sus pectorales. Empecé a cabalgar sobre ese rabo mientras que mi polla, que media 19 cm, rozaba con sus abdominales. Estábamos besándonos, sus besos sabían muy bien, todavía podía notar el sabor delicioso de la fruta que habíamos tomado, así que me emplee a fondo con su boca. Esto le gusto mucho porque empezó a embestirme con fuerza mientras yo lo cabalgaba y mi polla empezó a latir con mucha fuerza por el roce con sus abdominales. Los dos estábamos empapados en sudor, las marcas de su pecho se habían borrado por el tacto con mis manos y el sudor, y yo estaba experimentando el mayor placer que nunca había sentido. Ya no podía aguantar más, mi polla disparo unos potentes chorros de semen ...
    ... que le llegaron hasta la cara y recubrieron todo su pecho. Enseguida se volvió loco y se levanto cogiéndome en brazos y follandome salvajemente mientras yo me agarraba a sus hombros y espalda. Podía sentir la fuerza de aquel animal mientras me envestía y sumado al roce con su pecho lleno de mi semen me estaba haciendo vibrar de placer, lo que hizo que me volviera a correr una vez más. El siguió besándome y embistiéndome con fuerza y yo deseaba que no parara, hasta que al final empezó a gritar de puro placer y me lleno las entrañas de semen. Cuando me aparte volví a ponerme de rodillas para limpiarle el resto de semen que le quedaba en la polla y los huevos mientras mi culo aun palpitaba por los 22cm que había tenido dentro. Hasta que no se la limpie entera no me dejo levantarme. Al terminar volvieron a entrar los dos guardas que me habían traído, me llevaron a que me bañaran otra vez para quitarme el sudor y me llevaron a otra choza para que descansara. Estaba agotadísimo por el día tan largo que había tenido y me dormí pronto, pero algo me decía que no me dejarían salir tan fácilmente de aquel poblado. Continuara… 
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