1. Clases de piano 12 (final)


    Fecha: 20/01/2019, Categorías: Hetero Autor: adalberto1979, Fuente: SexoSinTabues

    ... dentro tiene un voto de silencio que cuando se viola se castiga con… Calló con sus palabras mirándome a los ojos, entendí lo que eso significaba, que ni a ella le podría decir lo que pasaba dentro de ese club, porque sabría el castigo ‐ No entraré sólo, tú irás conmigo, se lo pondré como condición a la directora ‐ ¿De verdad? ¿harías eso por mí? ‐ Claro mi amor, te quiero demasiado para dejarte fuera de algo que siempre has querido Me besó emocionada y me masturbo un rato más, rebobinó el video, volvió a reproducirlo casi desde el principio, mire nuevamente las escenas donde me cogía a las niñas estando ellas atadas y colgadas, eso me volvió a elevar por los cielos en excitación, jalé a Rita y la guie a mi polla, que quería un agujero para profanar, ella dócilmente se dejó llevar por mí que la sujetaba de los cabellos y abrió su boca para recibir mi pito, lo mamó metiendo y sacándolo, lo masturbaba al mismo tiempo que lo mamaba, yo la seguía sosteniendo del cabello y miraba el monitor mientras Rita me chupaba con ganas, me calenté demasiado y le dije que subiría a cogerme a sus hijas, que preparara las ya necesarias paletas de hielo porque pensaba ser muy salvaje con ellas ‐ Si mi amor, cógetelas fuerte, jódelas con tu polla, hazlas gritar, rómpelas como macho que eres, son tuyas, te las entregué… Decía con cara agresiva lamiendo mi pene y chupando el glande al mismo tiempo que lo masturbaba ‐ Las tres somos tuyas para que te complazcamos en todo lo que tú quieras, no ...
    ... importa que quieras ser salvaje con nosotras, para eso estamos—chupó mi glande y de repente su mirada se perdió recordando algo—mi amor, se me había olvidado comentarte algo, es una sorpresa que te tengo-- Se levantó poniendo mi mano en mi pene—mastúrbate tú sólo en lo que regreso, no quiero que pierdas la erección de esa hermosa vergota que nos metes, ni se te quite lo excitado, te quiero salvaje como siempre. Se fue al segundo piso de la casa, hice caso y me masturbe suavemente para no perder erección y regreso a los 5 minutos, traía de la mano a Esthercita que sonreía emocionada, yo estaba algo desconcertado, no tenía nada de idea de que se trataba; Rita tomo el vestido de Esthercita y lo levanto sacándoselo por la cabeza, la niña quedó en corpiño y calzoncito, que por cierto no era de los pequeños que ahora les ponía, era una más grande de lo habitual, Rita la besó en la boca y la acaricio por todo el cuerpo, me gustaba el espectáculo que daban pero aún tenía duda de que se trataba, eso siempre lo hacíamos, no sabía cuál era la sorpresa. Rita retiro el corpiño sacándolo por encima de su cabeza y chupo lo ya saltados pezones (de tanta chupada) de Esthercita que cerró los ojos sonriendo al sentir la boca materna, abrió nuevamente los ojos y me volvió a ver, a decir verdad durante todo este ritual ella no había dejado de verme, Rita se hinco a su lado y lengüeteo su abdomen y ombligo haciendo que la niña diera un brinquito con un pequeño gritito, era muy cosquillenta, finalmente ...
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