Colegiala de la Ubam − Segunda Parte - Relatos Eróticos

Colegiala de la Ubam − Segunda Parte

Hola ¿qué tal?? ¡Nuevamente después de dos largos años de escribir mi primer relato bajo el mismo título (la puta del colegio ubam)! Los vuelvo a saludar.

Para los que ya leyeron mi primer relato, ya se dan una idea de cómo soy físicamente y hasta de mi forma de ser y de pensar. Y para los que no lo han leído, daré una pequeña descripción de como soy:

Me considero una chica muy muy guapa, de cara bonita, simpática, la verdad no me gusta amargarme la vida, por eso siempre estoy sonriendo, sinceramente estoy muy bien, pues voy al gimnasio cada tercer día por la noche, practico zumba, y también me gusta bailar mucho, mido 1.67m, delgadita, de tez blanca, lo que más me gusta de mi cuerpo y lo que obvio a los chicos también, son mis piernas, largas, firmes y suaves!! Gracias a las miles de sentadillas que hago diariamente así como las caminatas, también me ayudan mucho y más a la rutina que tengo en el gym, mantengo mis pompis firmes y en súper buen estado, mi cintura es lo que más enloquece a los hombres, pues los chicos con los que he salido, les encanta tomarme de ahí. Mis tetas son firmes y respingonas, la verdad no me quejo, tengo lo mío y lo tengo muy bien, en pocas palabras como dicen los hombres: estoy bien buena, y espero seguirme manteniendo así.

Esa es una breve descripción en cuanto a mi persona.

Lo que hoy les voy a contar, sucedió un par de meses después de mi aventura con mi profe de computo. Mi relación con mi novio iba muy bien, todo estaba de ...

... maravilla, salíamos de aquí para allá, iba por mí a la escuela, y cada vez que teníamos oportunidad teníamos sexo donde fuera posible, pues a mí me gusta hacerlo en lugares poco comunes, y me encanta satisfacer mis fantasías y él era un muy buen amante. Todo se tornaba bien.

Después de escribir mi primer relato, muchos chicos y otros no tan chicos comenzaron a agregarme al Messenger (Windows Live), con muchos de ellos platicaba, y con otros no tanto, pues casi no me daba tiempo para conocerlos a todos, pero bueno, uno de ellos me llamó mucho la atención se llama Julio, de 25 años de edad, quien a pesar de ser tan cachondo y hot, era también muy lindo y tierno, me sabia dar un trato diferente a todos los demás. Me comentaba que le había gustado mucho mi relato, al grado de que se había terminado masturbando imaginando todo lo que describía en el. Había veces que me preguntaba si en realidad había ocurrido lo que publiqué. ¡Obvio sí!

Con el paso de los días y las semanas, la relación era más amena, pues siempre que me conectaba ahí estaba en línea, me hacía platica y yo le seguía, me gustaba mucho cachondear con él, y platicar de fantasías. Nos volvimos buenos amigos, ¡recuerdo perfectamente que era jueves cuando me propuso poner la webcam! Y yo le respondí ¿por qué quieres verme por la webcam? Si puedes hacerlo en persona, pues él vive actualmente en el distrito federal, no lo podía creer, y me pregunto que, si estaba segura de lo que decía, le respondí que sí, pues me inspiraba ...