JB y dos policías - Relatos Eróticos

JB y dos policías

... me pidieron la mía.

- No tengo – dije con miedo – cumplo los 18 en tres meses.

- A ver muchachón, estas metido en un gran problema, te encontrados temiendo relaciones sexuales con una menor de edad. – Dijo uno de los policías mientras que esposaba a JB por la espalda pero sujetado por el poste.

- ¡Yo no sabía que es menor!, ¡ella no me dijo nada! – Dijo JB con voz temblorosa.

- Espere oficial, el no me forzó, yo lo hice por voluntad propia – Dije para defender a JB y librarlo del problema.

- ¡Ah!... ¡te gusta hacerlo!, pues si te portas bien podemos liberar a tu amiguito – Dijo uno de los policías mientras se sacaba su verga del pantalón y se acercaba a mi que todavía estaba hincada junto a JB.

El otro policía le dio la vuelta al poste ya con su verga de fuera, yo quede en medio de las tres vergas a la altura de mi cara.

- ¡Anda! ¡chúpamela!... o nos llevamos a los dos a la cárcel.

No sabia que hacer, veía la cara de pánico de JB y los policías insistían agitando sus vergas frente a mi cara, sabia que estábamos metidos en un gran lío y en gran parte por mi culpa, así que decidí cooperar, sujete la verga de uno de los policías con una mano y comencé a chupársela, el otro insistía en su turno, con la otra mano sujete su verga y también comencé a chuparla, mi boca iba de una a otra verga de los policías, hasta que uno dijo.

- ¡Hey! Acuérdate de tu amiguito, no lo deje solo viéndonos.

Así que también comencé a chupar la verga de JB, yo jamás había ...

... mamado tres vergas a la vez, ni siquiera dos y hoy estaba mamando tres vergas a la vez, uno de los policías me levantó pero me inclinó a que siguiera mamándole la verga a JB, sus manos recorrían mis nalgas.

- ¡Mira pareja!, ¡que lindura de chiquilla tenemos aquí! – Dijo uno de los policías.

- ¡Tanga con medias y ligueros!...¡Guau!, ¡Que lindas nalgas tiene!.

Sus manos comenzaron a recorrer mis nalgas y mis piernas, hasta que se toparon con un botón de presión en mi tanga, desabrochándolo rápidamente y mi vagina quedó al descubierto, inmediatamente sentí su verga rozar mi vagina.

- ¡No por favor!, ¡no lo haga! – Le suplique al policía que estaba atrás de mí.

- ¡Cállate y sigue chupando a tu amigo! – En ese momento sentí como su verga entro en mi vagina de un solo empellón.

Los dos policías se fueron desvistiendo y se turnaban para meterme la verga por la vagina, hasta que uno de ellos se acostó en el suelo y me sentaron encima de él, para que cabalgara, yo comencé a cabalgar y el otro policía acercó su verga para que se la chupara; el de abajo se paro y el otro me puso en cuatro patas colocándose atrás de mi buscando mi culo.

- ¡NO POR FAVOR! – grité – Por el culo no – Suplicaba inútilmente.

Empezó a empujar, iba entrando poco a poco, me dolía, nunca lo había hecho por ahí, el otro se puso frente a mí para que le chupara la verga, al poco tiempo intercambiaron de posiciones, uno de ellos se dirigió a JB haciendo que se hincara aún esposado al poste, luego ...