Campo Nudista
Fecha: 23/01/2019,
Categorías:
Zoofilia
Autor: Key-Q, Fuente: SexoSinTabues
Mis padres se conocieron en un campo nudista y tengo familia que practica el naturismo por ambas partes, es más, tengo un primo de mi misma edad con el que siempre andamos juntos cuando se topan nuestras vacaciones en el campo nudista. Para esa ocasión ya estábamos bien creciditos y con nuestros cuerpos totalmente desarrollados. También había en casa un perro de raza pastor belga que tenía más de dos años y ese verano mis padres decidieron llevarlo para allá, ya que había caniles en donde dejarlo por las noches y de día había muchos lugares donde ir a pasearlo. Con mi primos nos conocíamos desnudos desde chiquitos, pero para mí la cosa ahora era distinta, si bien no he estado nunca enamorada de él, el hecho de seguir siendo compañeros de juegos y existir ciertos roces entre nuestros cuerpos en ellos, me hacía verlo todo desde un punto de vista distinto, me sentía más mujer cuando nuestras pieles se rozaban. Mi principal labor era sacar a pasear al negro pastor belga y mi primo me acompañaba donde quiera que lo llevara, y entre tanto jugábamos a darnos de empujones y hasta a veces nos poníamos a luchar viendo quien podía tumbar al otro, sumándose a dichos juegos el perro obviamente poniéndose de mi parte y ayudándome a sacarme de encima a mi primo que casi siempre me vencía. Pero este animal parece que algo notaba de mi estado de excitación y le daba por ir a husmear en mi vagina con su nariz, teniendo yo que ahuyentarlo disimuladamente para que mi primo no sospechara. En una ...
... de esas luchas que aplicando una llave de yudo yo estaba resultando como vencedora, me quedó una pierna trabada con las de mi primo y nos teníamos los brazos fuertemente agarrados mutuamente, lo tenía con su espalda contra el pasto del bosque donde andábamos paseando al belga, y tenía la pierna libre abierta hacia un costado para mantener el equilibrio y evitar que me volteara. Posición que el perro aprovechó para más que ir a olfatearme la vagina y viendo que no lo espantaba o corría de ahí, de lleno se puso a lamérmela. Y yo por no dejar de mantener a mi primo en esa posición, no me movía y él tampoco me soltaba mis brazos, hasta que pasaron algunos segundos en que las cosquillas del lengüetear del perro me hicieron ponerme a jadear, y él que se había dado cuenta de la situación rompió en carcajadas, soltándome y permitiéndome salir de esa posición y reprender al belga. "¡COCHINO ESO NO SE HACE!" le grité cual niña pequeña mientras le tironeaba una oreja, para luego separando mis piernas limpiarme con mi antebrazo sus babas de mi entrepierna. Pero mi primo no paraba de reír, a lo que en venganza le pasé mi humedecido antebrazo por la boca y cuando se limpiaba escupiendo al piso aproveché de mirar su pene que si bien no estaba erecto si algo más grueso notándosele cierto grado de hinchazón. Con lo que me atreví a preguntarle "¿te excitaste depravado, te gustó lo que hizo el belga?", a lo cual él guardó silencio mientras se seguía limpiando y luego me dijo "¡cállate estúpida ...