-
La cabaña: encuentro de dos amantes
Fecha: 12/08/2017, Categorías: Infidelidad Autor: xavimysk, Fuente: CuentoRelatos
... colocas mi polla en la entrada de tu coño para clavártela dejando caer el peso de tu cuerpo mientras tu boca se abre y deja escapar un gemido ahogado. -Ummm, me llenas. -Sí, te lleno, y tú me atrapas. Eres una perfecta amazona sentada sobre su corcel, te inclinas hacia delante y apoyas tus manos en la alfombra antes de comenzar a mover tu cintura arriba y abajo haciendo que mi verga recorra una y otra vez tu empapado sexo. Llevo mis manos hasta tu culo y atrapando ambas nalgas las aprieto a la vez que las acompaño en su movimiento de subida y bajada. Me resulta delicioso ver tu cara de placer, un placer soñado tantas veces, mientras que tus pechos se bambolean a escasos centímetros de mi cara en forma de irresistible señuelo. Pronto pico el anzuelo y me lanzo a por ellos intentando atraparlos en mi boca, los lamo y los chupo aunque el movimiento hace que se me escapen una y otra vez. -Me vuelves loco -Consigo mascullar- Estoy a punto de correrme. -Sí. Lléname, quiero sentir como te derramas dentro de mí -Contestas aumentando el ritmo de tus caderas y te muerdes el labio inferior. Sujeto con fuerza tu culo y soy yo, quien ahora, comienza a mover las caderas a toda velocidad mientras siento tu flujo resbalar por mi verga mojando mis testículos. Te inclinas hacia delante y me ofreces tu boca abierta que devoro con ansia sin dejar de penetrarte a todo ritmo. Quiero correrme, quiero vaciarme dentro de ti y no quiero demorarlo más. Mi polla resbala en un ...
... par de ocasiones fuera de tu coño debido al exceso de ímpetu, pero rápidamente llevas tu mano hasta ella y las vuelves a guiar entre los labios de tu empapado sexo. Nuestros cuerpos entrechocan y el ruido de chapoteo se entremezcla con el de nuestros gemidos invadiendo nuestra apartada cabaña. No puedo resistir más, siento como mi abdomen se tensa y mi respiración se detiene. Con un último puyazo me clavo dentro de ti con todas mis fuerzas y una descarga recorre mi polla con violentos chorros de semen que descargan en tu coño el cual al recibirlos se contrae y aprieta con fuerza en señal de un orgasmo compartido. Un orgasmo fuerte, un orgasmo largo. Un orgasmo durante el cual tu lengua más la mía suman solo uno. Un orgasmo en el que el interior de tu bajo vientre se convierte en un maravilloso océano en el que olas de flujo baten mi dique y se entremezclan con su simiente. Poco a poco recobramos el control de nuestros cuerpos y tras unos minutos te separas de mí abandonando mi sexo el tuyo y arrastrando consigo un espeso chorro de semen que resbala de tu coño perdiéndose en la alfombra. Finalmente te tumbas a mi lado y ambos tratamos de recuperar el aliento mientras la sirena de una ambulancia, que corre a toda pastilla, se cuela en nuestra cabaña arrancándonos de nuestro sueño. Las paredes de nuestra cabaña se difuminan y desaparecen en un instante mientras el reconfortante calor seco de nuestra chimenea es sustituido por la bochornosa sensación de humedad de nuestro ...