Mari Carmen, una madre muy ardiente. 8
Fecha: 26/01/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: hagen2012, Fuente: SexoSinTabues
... fin, un tercer y último chorro moja la frente y la nariz de la mujer, que, cachonda, saca la lengua todo lo que puede y se pone a lamer y a limpiar la polla del muchacho. Bernardo se desploma hacia atrás. El pecho le sube y le baja con fuerza, los jadeos que emite son entrecortados. Mari Carmen sigue lamiéndole la polla. El muchacho, al fin, reacciona. -Lo…lo siento, tía Mari Carmen, te he puesto perdida. Te he dejado la cara toda llena de semen, lo siento, lo siento. - dice el muchacho, avergonzado, mientras acaricia el pelo largo y teñido de negro de su tía. Mari Carmen, por su parte, sigue lamiéndole la polla. -Esto no tenía que haber pasado, tía Mari Carmen, soy despreciable, casi te he obligado a desnudarte y a…a…chuparme la polla. Es horrible, te he obligado a hacerme una mamada. He obligado a mi tía a hacerme una mamada, soy un monstruo!- Mari Carmen deja de lamer la polla de su sobrino. Ahora, empieza a frotársela con una mano. Con la boca manchada de semen, con colgajos de semen pendientes de su barbilla y de sus mejillas, la cuarentona se dirige al muchacho como quien habla con un niño. -Bernardo, no me has obligado a nada. Me he quitado la ropa porque he querido. Te he chupado la polla porque he querido. Me ha gustado hacerte una mamada, me ha gustado el sabor y el tacto de tu polla. Y ahora, te la estoy poniendo dura de nuevo. ¿Sabes por qué? Bernardo no contesta. Mari Carmen tiene razón. La polla está reaccionando de nuevo, y la visión de su tía, totalmente ...
... desnuda, a sus pies, frotándole la verga con una mano, empieza a hacer mucho efecto en el muchacho. -Quiero follar contigo, Bernardo- le dice Mari Carmen a su desconcertado sobrino- Quiero follar contigo, eso quiero. Ahora, en cuanto se te recupere un poco la polla. -Follar…- repite Bernardo, soñador, excitado cada vez más gracias a las expertas manos de Mari Carmen, que no deja de manosearle la polla- Follar nunca he follado, tía, lo haré fatal, ya lo verás. -No lo harás mal, Bernardo. ¿Qué mejor iniciación que follar con tu propia tía, con alguien de tu familia? Follarás conmigo, y te divertirás, y sentirás un gran placer. Ya lo verás. Vamos, alegra esa cara. Ya se está poniendo dura otra vez, tienes una buena polla. Te lo digo yo, que entiendo algo de pollas. Bernardo está excitado, y estupefacto, también. Está viendo a su tía Mari Carmen, allí, a sus pies, totalmente desnuda, mirándolo con ojos lascivos y deseosos, con la cara toda manchada de semen -¡su semen! – y, sobre todo, la está oyendo hablar. Habla de pollas, habla de follar. Y en la mente del muchacho se forma una idea, una sentencia, subyacente y no formulable claramente, pero que viene a decir, más o menos, lo siguiente: \"Mi tía Mari Carmen es una puta. Es increíble, pero es toda una puta. \" Bernardo disfruta formulando en su cerebro esa sentencia, esa frase, esa definición. Su tía no es más que una puta calientapollas, una zorra chupapollas, una ramera desnuda y sin dignidad, una PUTA, con todas las letras. Pero ...