1. Mi vecinito, el más putito


    Fecha: 27/01/2019, Categorías: Gays Autor: Derekito, Fuente: SexoSinTabues

    Hola chavales, esto ocurrió en el 98 acá en Chiapas, México, en la ciudad de Comitan. Tenía yo entonces 26 años, ese año recién llegaba a esta ciudad, yo soy bisexual y me encanta el sexo con adolescentes, pero esto fue una experiencia muy distinta que no se olvida fácilmente. Yo vivía en un departamento en el tercer piso y tenía como vecinos a una familia de cuatro, entre ellos un chico de 13 años. Yo ya me había acostumbrado a verlo todos los días, era un chico bastante apuesto, delgado y con un par de las mejores nalgas, redonditas y paraditas. Siempre me gustó pero nunca tuve oportunidad de decírselo. hasta ese día. ese día eran las 8:00 de la mañana y fuertes golpes en la puerta me sacaron de un erótico sueño. Aún medio dormido abrí y era nada más y nada menos que mi vecinito, traía puesto un pequeñísimo boxer de dormir y sin camisa, su abdomen se le marca de lo lindo y tenía una piel que daban ganas de comérselo. Al preguntarle qué se le ofrecía, me dijo que sus padres habían salido muy de mañana para la ciudad de México D. F. y no regresaban hasta el siguiente día por la noche, que su hermano había ido a la facultad y estaba solo, pero que al salir a recoger el periódico había dejado las llaves dentro y no sabía cómo entrar, y si lo podía ayudar, así que le dije: - Ok, pero mientras pásate para que esperes mientras me baño y vamos a un cerrajero. Yo noté que aquel chiquillo me miraba con insistencia la verga, pues cómo no, si la traía bien paradota, como casi todas las ...
    ... mañanas al levantarme, eso me excitó, así que lo pasé, le ofrecí algo de desayunar pero dijo que ya lo había hecho, y entonces me fui al baño. Pocos minutos después estaba desnudo bañándome, cuando de pronto ahí estaba él, en el baño, me preguntó que si podía bañarse después de mí, así que le dije: - Ok, como quieras, pero a ver si no se acaba el agua, ya que a estas horas ya sabes que la cortan. Al estar hablando noté que despistadamente me miraba la verga que, no es por deseársela pero estoy muy bien dotado, de casi 9 pulgadas de placer y estoy circuncidado. Casi me da un infarto cuando me dijo: - ¿Y si me baño contigo? Yo, haciéndome el inocente, le contesté que sí, así que ni tardó ni perezoso se depojó del boxer y la trusa. ¡Pero qué monumento de chiquillo!, tenía unas piernas no flacas, es decir, fuertes y torneadas, una pequeña cinturita, y ¡qué nalgas!, las mejores que he visto, enormes y redondas, eso me puso a 10,000 por hora. Entró al baño y se puso a mi lado, se empezó a bañar mientras yo no le quitaba la mirada a ese monumental cuerpo. Unos minutos después se puso frente a mí y se me quedó viendo a la verga y me preguntó: - ¿Cuánto te mide la verga? - Como 9 pulgadas, ¿por qué? - Es que la tienes bien grande, yo la tengo bien chiquilla. En eso noté que el nene aquel ya tenía una tremenda erección y no era nada chica para su edad, estaba bien placenteramente dotado de un hermoso palito rosado, y con una cabecita que se antojaba chupar como rica paleta. Así que le ...
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