-
Secuestrados
Fecha: 28/01/2019, Categorías: Lesbianas Autor: Crusnik, Fuente: CuentoRelatos
... lo que ha sucedido. ¡Acabamos de follar! y se ha corrido dentro. Lo miro a los ojos y acaricio su pelo suavemente. Así, abrazados con su cuerpo sobre el mío permanecemos callados. Luego de unos minutos un hombre se acerca a mi hijo y le inyecta algo. Al cabo de 10 minutos su mirada cambia. Se ve más agresivo y me mira con lujuria. Su erección es mayor que hace un momento. Luego me inyectan algo a mí. Trato de cubrir mi cuerpo de la mirada lasciva de mi hijo. —Yo: Hijo. No me mires así. Recuerda que soy tu madre. —Iván: ¡Calla mamá!, hace 18 años me tuviste en tus entrañas, ahora me tendrás nuevamente dentro y seguro que esta vez te gustará más. ¡Te la voy a meter hasta dentro por puta! Apretó con fuerza y me taladró, no pude resistir los embistes de su polla contra mi coño, follaba como un toro de lidia, no se cansaba de follar y follar, sus embistes eran cada vez más fuertes. —Yo: ¡Siiiííí, follame, soy tu puta! Gritaba como una puta barata, con los ojos casi cerrados y la lengua fuera, babeando de gusto, totalmente cachonda, con el coño en remojo y el pene de mi hijo entrando y saliendo de mi rajita. Estaba tan cachonda que no reconocí las palabras que salieron de mi boca: —Yo: ¡Por el culo hijo!, ¡ahora, métemela por el culo, quiero sentir esa gran polla tuya en todo el culo por favor! Arqueé mi espalda en un ángulo de 90° y mostraba mi culo virgen. Abriendo mi hoyo enseñando las nalgas. —¡Muy bien, mamá, como tú quieras ¡POR EL CULO! Mi ...
... hijo me puso sobre la cama nuevamente a cuatro patas, después de lamerme el culo con increíble pericia, luego clavó su polla en mi apretado agujero. —Yo: Eso es cariño, dame tu polla, la quiero bien adentro, toda dentro, destrózame el culo. Me tenía en cuatro. Me cogía del cabello y me lo halaga. El placer era intenso. Gritaba como una loca mientras la polla de mi hijo me perforaba el culo sin clemencia para con su madre. Abriendo mucho los ojos, la boca y exhalando unos aullidos de placer brutales. Mi niño, por su parte, sacó la polla del agujero mi culo y con increíble fiereza, me dio la vuelta de nuevo hasta ponerme de rodillas, aplastada, frente a él. —Yo: ¡ay cariño!, ¡ayyy!… ¡que gusto!… ¡que gustazo!… ¡ay cariño!… ¡me voy a correr!, ¡me corro!, ¡mami se corre!, ¡AHHH! ¡AHHHH!… Mi cuerpo empezó a temblar como un flan y tuve un orgasmo largo y muy intenso. Mi coño echaba una gran cantidad de flujo, que mojé hasta sus cojones. Poco a poco empecé a relajarme y a respirar más tranquilamente. Pero él no había terminado aún, sin sacarla poco a poco empezó de nuevo a bombear en mi concha. Amasando mis tetas. Agarró mis piernas y las subió hasta ponérmelas en los hombros, haciendo así que las penetraciones fueran más profundas. Al rato la sacó de pronto y gritó: —Iván: ¡Abre la boca, puta, que voy a darte de beber! Obedecí sin rechistar y un segundo después, mi hijo me metió la polla en la boca hasta el fondo. Era la primera vez que mamaba una polla. Me ...