1. Secuestrados


    Fecha: 28/01/2019, Categorías: Lesbianas Autor: Crusnik, Fuente: CuentoRelatos

    ... tragué aquel tronco hasta donde pude, entonces mi hijo empezó a follarme la boca, metiéndome y sacándome la polla de la boca una y otra vez.
    
    No tardé en sentir como un imparable torrente de semen caliente inundó mi boca y mi garganta. Mi hijo golpeó con su polla mi cara tres o cuatro veces, sacudiéndose así las últimas gotas de semen.
    
    Me relamí tragándome todo el semen que pudo y después, me puse a limpiar la polla de mi hijo con la lengua hasta dejársela reluciente y limpia del todo sin que él me dijera nada. El sabor de su semen era realmente delicioso. Tras recuperar el aliento el tipo salió de las sombras.
    
    —Voz: ¡Muy bien! Ahora pueden vestirse y retirarse.
    
    Recordamos nuestra situación de secuestro y como sea nos vestimos. Como sea me alisé el cabello con los dedos y salimos a la calle y fuimos rápidamente a casa.
    
    Al caer la noche intenté dormir, pero no pude quitar la imagen de lo que nos pasó. La puerta se abrió lentamente y mi hijo entró desnudo:
    
    Iván: Ya no puedo más, mamá. Esto tiene que acabar. De una u otra manera. Mamá...Te deseo. Quiero... follarte.
    
    —Yo: ¡Ummm!, qué durita tiene mi niño la polla. ¿Es por mí? ¿Mami te pone la polla así?
    
    —Iván: ¡Sí, es por ti, mamá! ¡Llevas años poniéndome la polla así de dura!
    
    No recocía las palabras que salían de mi boca. Las drogas habían pasado. Asumí que es por sentirme deseada. Esa pasión, esa mezcla de amor, deseo y lujuria. Empieza a lamer y besar mi cuerpo. Levanto las piernas dejando mi culo ...
    ... al aire y empieza con la embestida del mete-saca. El placer era tan grande. Lo cual ya era por nosotros mismos, sin ninguna sustancia. Cuando su orgasmo cesa, abre lentamente los ojos y se encuentra con los míos. Nos sonreímos.
    
    —Yo: ¡Ummm, tesoro! ¡Qué bien te has follado a mami! Siento el coño lleno de tu leche caliente.
    
    Me besa ahora con dulzura, sin prisas. Y, sin prisas, vuelve a follarme. Gozando de las sensaciones. Siento sus manos acariciar mi nuca.
    
    —Yo: ¡Ummmm, que placer, mi amor! Me estás follando otra vez. Mi coño rebosa tu leche y me estás follando otra vez. Eres maravilloso.
    
    —Iván: Quiero llenarte de placer. Demostrarte que nadie en el mundo te follará jamás como yo. Entrelazamos nuestras manos. Chupo su lengua.
    
    —Yo: ¡Agggg!, ¡no puede ser, mi vida! Vas a hacer correr a mami otra vez...
    
    —Iván: Eso es lo que busco. Darte más placer. –No dejó de follarme con suavidad hasta que mi cuerpo vuelve a tensarse. Mi espalda vuelve a arquearse, sus ojos a cerrarse y mi cuerpo estalla.
    
    —Iván: ¡Nada más hermoso que mirar tu cara en pleno orgasmo!
    
    —Yo: ¡Mi vida, mi amor, me vas a matar! ¡No puedo más... Para... para...!
    
    El placer es demasiado grande. Apoya sus manos en la cama, se incorpora un poco y me folla salvajemente, con grandes empujones que hacen que toda la cama se mueva.
    
    —Yo: ¡Aggggg! Iván... hijo... no puede ser... esto es... maravilloso...
    
    Nos corremos a la vez. Su polla descarga una segunda andanada se leche dentro de su madre. Son ...
«1...3456»