Visitas inesperadas - Parte 3
Fecha: 28/01/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: Eltodasmiasreal, Fuente: CuentoRelatos
Se recomienda leer "Visitas inesperadas - Partes 1 y 2" y "Visitas inesperadas (Pedro)".
A la mañana siguiente
Cuando desperté (con la polla piradísima y muy excitada) de inmediato aquellas imágenes que vi, las que me mostraron que tan PUTA y golosa era mi tía, que tan viciosa y hambrienta de polla, se presentaron en orden en mi mente.
Recordé todo lo que hasta ahora me había sucedido, es decir, por un lado la trasformación no solo mental sino moral de mi personalidad, los cambios graduales pero muy intensos de mi queridísima madre; cómo fue que a partir de las visitas inesperadas de mi gordo y pervertido primo y mi tía con su cuerpo sensual y de infarto, fueron suficientes para que mis límites de morbosidad se rompieran y abarcaran no sólo a mi tía, quién desde siempre me atrajo por su personalidad tan simpática y femenina; Sino también el deseo por mi madre, por su magnífico cuerpo; aquellas piernas tan esbeltas y muslos contorneados, su magnífico culazo de infarto tan bien modelado y lleno de carne de la mejor calidad, blanca y suave ¡tan perfecta!; su estilizada cintura y aquellos hermosos y muy grandes pechos tan llamativos, un par digno para una hembra de su magnitud.
Segundos después de mis delirios percibí que estaba solo en la habitación, por lo que de inmediato me paré, medio arreglé y bajé. Cuando llegué a la sala noté que la puerta estaba abierta. Aproximándome con curiosidad, escuché ruidos provenientes de la calle, eran las voces de mi madre y mi tía ...
... junto con Pedro, al parecer su auto por fin había arrancado ¡pero qué suerte!
Por fin mi tía dejará de prestarle atención a él para ahora centrarse en mí.
-Fue un verdadero placer quedarme con ustedes una noche- dijo Pedro con una sonrisa de oreja a oreja
No hay de qué hermano, el gusto ha sido de nosotros- dijo mi madre. Ella en ese momento llevaba una bata blanca amplia que lograba esconder muy bien las dimensiones de sus pechos PERO corta que dejaban al descubierto gran parte de sus muslos y el contorno de sus redondeadas y perfectas nalgas (nunca la había visto con esa clase de prendas)
Eres libre de venir cuando quieras- contestó mi tía con su tono coqueto
De nuevo gracias- dijo
Acto seguido arrancó y se fue pero no sin antes sacar su brazo de la ventanilla y con la misma sonrisa despedirse de mí
En el momento que lo miré directo a los ojos vi que su mirada estaba dirigida directo a los muslos de mi madre, unos muy hermosos y carnosos, (pero no tan hipnóticos como los de mi tía)
Mi tía por su parte llevaba una bata parecida en dimensiones a la de mi madre, sólo con variaciones en el color y tela; por lo delgada que era dejaba adivinar sin problemas el contorno y forma de su exquisito cuerpo tan femenino, por lo corta sus fabulosos muslos así como el inicio de su canalillo (se veía realmente bien)
Cuando el auto continuaba su rumbo vi que mi madre continuaba despidiéndose de él con esa ternura tan suya; me di cuenta que la muy pobre no tenía ni ...